Desde a dirección del ISSSTE se señala que el Hospital General de Tláhuac cuesta demasiado y que el Instituto subsidia un negocio privado. La afirmación se sostiene en cifras infladas y cálculos que no cuadran con la información real. Se habla de 137 millones de pesos al mes sólo por infraestructura, cuando el pago es de 114 millones sin IVA por operación completa, equipo, insumos, mantenimiento y 17 servicios críticos.
Otro error es la vigencia del contrato. Se asegura que al convenio le quedan 23 años, pero el periodo restante es de 18 años. Con esos ajustes, su proyección de 37 mil millones cae a 25 mil millones. El dato modifica por completo la narrativa, pero se insiste en la cifra incorrecta. Vale preguntar quién asesora al titular del ISSSTE y por qué esa información no coincide con la visión que impulsa la Presidenta Claudia Sheinbaum en el Plan México.
El caso Tláhuac no admite lecturas simplistas. Es el hospital público con mayor inversión tecnológica de México, el único con aisladores sísmicos y uno de los pocos que garantiza reposiciones programadas de tomógrafos, mastógrafos, angiógrafo, fluoroscopio y 56 máquinas de hemodiálisis. Sus 8 quirófanos funcionan con equipamiento integral, su CEyE mantiene una eficiencia poco común en la red federal y sus áreas críticas operan con estándares altos. Todo eso forma parte del pago mensual que se intenta describir como renta de infraestructura. Parece que es necesario recordar que, además, es un hospital que ofrece continuidad de servicio 24/7, sin interrupciones. Atiende con tiempos de respuesta por encima de la media nacional y sostiene productividad quirúrgica que otros nosocomios tratan de alcanzar. La discusión de fondo no es si el modelo APP resulta políticamente cómodo, sino si el ISSSTE tiene la capacidad de absorber toda esa operación sin comprometer la atención.

Reconocimiento al Ejército
Y ahí surge el riesgo real. Una nacionalización como la que se propone obligaría al Instituto a tomar control inmediato de servicios especializados sin estructura para soportarlos. Más de 500 trabajadores quedarían en incertidumbre y los primeros afectados, como siempre, serían los pacientes. La dirección puede presentar una narrativa combativa, pero no es la que enfrentará una sala cerrada o un equipo sin mantenimiento. El gobierno habla de fortalecer instituciones públicas con rigor técnico y decisiones basadas en evidencia. Su proyecto no requiere discursos que distorsionan datos, sino diagnósticos correctos. Si el ISSSTE quiere mejorar su red hospitalaria, Tláhuac ofrece una referencia tangible: infraestructura moderna, servicios estables, equipos vigentes y productividad comprobada. Hay que decirlo, el Hospital General de Tláhuac funciona y lo más importante es que salva vidas dentro un sistema público que muchas veces ha fallado. Antes de desmontar un modelo que ofrece resultados, se tendría que explicar por qué sus cifras no coinciden con la realidad y, sobre todo, quiénes pagarán las consecuencias.
Ventanilla Digital. Será el 9 de diciembre cuando entre en vigor la Manifestación de Valor Electrónica (MVE), y al ser de manera obligatoria todos los importadores deberán transmitirla electrónicamente a través de la Ventanilla Digital Mexicana de Comercio Exterior (VUCEM), lo que sustituye la versión física tradicional con el propósito de agilizar los procesos aduaneros, incrementar la transparencia, fortalecer los controles y facilitar el comercio exterior. Aquí resalta la realización del Webinar Nacional sobre la Manifestación de Valor Electrónica (MVE), que incluyó la participación de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (Caaarem), que preside José Ignacio Zaragoza Ambrosi; la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), que lleva Octavio de la Torre; y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación Canacintra, que preside María de Lourdes Medina.
Voz en off. El viceprimer ministro de Bélgica, Maxime Prévot, otorgó a Bram Govaerts, director General del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Orden de la Corona en Comandante. Ello a su incansable labor por impulsar una ciencia de vanguardia, agricultura sostenible, seguridad alimentaria y resiliencia climática, con profundos beneficios para todas las naciones. México, como país anfitrión y aliado estratégico del CIMMYT, ha desempeñado un papel fundamental en estos esfuerzos. Ésta es una de las distinciones más prestigiosas de Bélgica, con la cual se reconoce el servicio excepcional a la nación y a la humanidad…

