Arturo Vieyra

La Sorpresa de Banxico

BRÚJULA ECONÓMICA

Arturo Vieyra*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Vieyra
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La semana pasada se dio a conocer la decisión de política monetaria por parte de Banxico, cuando optó por un incremento de medio punto porcentual para llevar la tasa a un nivel de 11%. La medida es de particular importancia debido a varios factores que modifican la perspectiva de la política monetaria.

En primer lugar, fue una medida sorpresiva, la decisión de incrementar la tasa en 50 puntos base (pb) fue diferente a la expectativa ampliamente anticipada por los participantes del mercado de un incremento de 25 pb (33 analistas de la Encuesta Citibanamex de Expectativas).

En segundo lugar, se da un desacoplamiento de la política monetaria respecto de la FED de Estados Unidos. En las últimas seis reuniones Banxico había seguido el actuar de la FED; sin embargo, ahora el incremento del banco central mexicano fue mayor y seguramente responde a una preocupación mayor sobre la inflación, pues en Estados Unidos la inflación subyacente da signos de mayor desaceleración que en México.

En tercer lugar, llama la atención que la votación de los miembros de la junta fue unánime en una ocasión en donde se da una nueva configuración de la junta con un nuevo subgobernador. Así, la idea es mandar un mensaje de unidad y compromiso por bajar la inflación en un entorno adverso.

Ello nos lleva al cuarto punto. En su comunicado, Banxico incrementó su pronóstico de inflación de 4.2% a 4.9% para el fin del 2023. Si bien se observa como un ajuste drástico, a diferencia de los ajustes anteriores —donde Banxico se ubicaba por arriba del consenso de analistas—, en esta ocasión, el nuevo pronóstico oficial se alinea con la expectativa del consenso.

En este sentido, los resultados de la inflación en enero no fueron positivos. Ascendió a 7.91% anual desde 7.82% en diciembre, confirmando la aceleración de la 1ª quincena del mes. El mayor impulso al crecimiento anual provino de la fuerte aceleración en las cotizaciones de servicios ligadas al turismo. Las presiones todavía son considerables en las cotizaciones de alimentos.

También destaca la persistente desaceleración de los precios al productor, lo que anticipa una baja de los precios al consumidor en el año cercana a 5% de acuerdo con el consenso de analistas.

Definitivamente hay mayor preocupación por parte de Banxico por la inflación y, aunque considera la desaceleración económica de México y la apreciación del tipo de cambio, al igual que los analistas, no los ve con la fuerza suficiente como para lograr una disminución acelerada de la inflación Se asume un balance de riesgos para la inflación sesgado al alza por una inflación global que permanece elevada, con el componente subyacente aún sin muestras de un punto de inflexión a la baja. Por ello, la decisión de ajustar más la tasa que lo esperado.

La postura de Banxico sugiere al menos un alza más en la tasa de interés. No obstante, en paralelo con la menor inflación, la tasa podría descender hacia el final del año hasta 10.75% en diciembre.