Bibiana Belsasso

La DEA, tras Los Chapitos

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Estados Unidos busca con todo la forma de frenar el consumo de fentanilo en su país, lo cual ha provocado una de las peores crisis de salud que han tenido.

Las autoridades estadounidenses aseguran que los principales fabricantes y distribuidores de esa droga son miembros del Cártel de Sinaloa, principalmente los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, conocidos como Los Chapitos.

Estos jóvenes se han convertido en uno de los principales objetivos del Departamento de Justicia de Estados Unidos, son casi 30 personas las que están acusadas y que el gobierno de ese país quiere extraditar. El pasado viernes 14 de abril, el titular de ese Departamento, Merrick Garland, anunció nuevas sanciones para esta fracción del Cártel de Sinaloa, al que acusa de ser responsable de “inundar” a la Unión Americana de fentanilo y causar miles de muertes.

En conferencia de prensa detalló que las sanciones son en contra de 28 personas, entre ellas, los hijos de El Chapo Guzmán. Por Iván Archivaldo Guzmán Salazar duplicó la recompensa para quien dé informes acerca de su paradero, pasó de cinco a 10 millones de dólares. Lo mismo para su hermano, Alfredo Guzmán Salazar. Mientras que por Joaquín Guzmán López la recompensa es de cinco millones de dólares.

En cuanto a Ovidio Guzmán, quien permanece en el penal de El Altiplano, en el Estado de México, el secretario del Departamento de Justicia dijo que de nuevo solicitó la extradición al Gobierno mexicano.

Después del primer intento de captura de Ovidio Guzmán, en el conocido “culiacanazo”, El Ratón ha sido detenido, está en México y ha logrado amparos para que se le siga un proceso primero en México y así posponer su extradición.

En diciembre del año 2021, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) ofrecía hasta cinco millones de dólares para quien aportara información que coadyuvara con la captura de los hijos de Joaquín Guzmán Loera: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como Ovidio y Joaquín Guzmán López.

En esa misma rueda de prensa de Garland, estuvo la responsable de la DEA, Anne Milgram, quien aseguró que “Los Chapitos son pioneros en la fabricación y tráfico de fentanilo, la amenaza de drogas más letal que ese país haya enfrentado”.

Milgram ve a los hijos de El Chapo como los herederos de un imperio del narcotráfico, y los describe como un grupo despiadado, violento y letal, que encabeza las rutas del tráfico de fentanilo.

En la conferencia dijo que la agencia se infiltró en el Cártel de Sinaloa y que obtuvo acceso sin precedentes a los niveles más altos de la facción que lideran Los Chapitos. Según la titular de la DEA, agentes de esa agencia se hicieron pasar como trabajadores de este grupo criminal, lo cual les permitió tener mucha información.

La funcionaria asegura que los informantes de la DEA grabaron antes del arresto de Ovidio y los minutos del arresto. La agencia asegura que tiene pruebas de Ovidio Guzmán haciendo todo tipo de negocios.

Estas grabaciones, según lo narrado por Milgram, mostraron el interior de la facción del Cártel de Sinaloa, y así supieron quiénes son los cocineros, distribuidores, operadores y oficiales corruptos de ambos lados de la frontera.

Además, dijo que los agentes lograron seguir a miembros de la organización criminal hasta China, donde se realizaron transacciones para importar precursores químicos para la fabricación de fentanilo en laboratorios clandestinos.

También asegura que dos jefes de sicarios del grupo, Néstor Isidro Pérez y Jorge Humberto Figueroa, probaron la potencia del fentanilo en personas hasta llevarlas a la muerte por sobredosis, con la finalidad de saber la dosis para las pastillas que enviarían a Estados Unidos.

Esto lo habíamos ya narrado en este espacio, diciendo que quienes hacían la droga probaban las dosis en personas indigentes. Si éstos morían, le bajan la dosis a las pastillas de fentanilo. Y es que se necesitan miligramos de sobredosis para matar a una persona.

De acuerdo con la DEA, Los Chapitos envían fentanilo en pastillas, polvo y mezclado con cocaína y heroína a 28 ciudades de 20 entidades de Estados Unidos, desde Sinaloa, que es considerado su centro de operaciones.

Inicia la cacería

El fiscal Merrick Garland y la titular de la DEA, Anne Milgram (der.), el pasado 14 de abril.
El fiscal Merrick Garland y la titular de la DEA, Anne Milgram (der.), el pasado 14 de abril.Foto: AP

Los envíos de droga se concentran en California, el estado más poblado del vecino país del norte, con más de 40 millones de habitantes de distintas nacionalidades. En diversos municipios sinaloenses, manejan laboratorios clandestinos en los que procesan el fentanilo y después lo envían a Estados Unidos por vía terrestre, marítima, aérea y a través de túneles subterráneos, de acuerdo con información de la DEA.

Un dato importante fue que la DEA dejó fuera de esta cacería a la otra facción del Cártel de Sinaloa, la que encabeza Ismael El Mayo Zambada quien, de acuerdo con los reportes de inteligencia, en México mantiene un mayor control sobre Sinaloa, pero desde la extradición de El Chapo tiene  diversas disputas con miembros del cártel en otros estados, incluyendo a Los Chapitos. El Mayo Zambada también está enfrentado fuertemente con el Cártel Jalisco Nueva Generación y otros grupos criminales.

Pero hay rumores de que El Mayo Zambada está atravesando problemas de salud y que está aislado.

La directora de la DEA dice que se ha trabajado en investigación en 10 países: Australia, Austria, China, Colombia, Costa Rica,  Grecia, Guatemala, México, Panamá y Estados Unidos.

El anuncio del Departamento de Justicia se da un día después de la reunión bilateral con la delegación de México en Washington DC, sobre el combate al fentanilo, que fue encabezada por el canciller Marcelo Ebrard; la secretaria de seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina, José Rafael Ojeda.

Tras la reunión, los funcionarios emitieron una declaración conjunta en la que se comprometieron a crear un grupo de trabajo especial para mejorar la coordinación entre las agencias federales del Gobierno de México para apoyar la investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo, y acordaron continuar con los trabajos conjuntos para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo y al Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera. Además, se comprometieron a incrementar la cooperación para combatir el tráfico de armas de fuego.

Y es así como Estados Unidos busca desmantelar al Cártel de Sinaloa en México, una de las dos organizaciones del narcotráfico que tienen mayor alcance en nuestro país.