Carmen, de Bizet

Georges Bizet (París, 25 de octubre, 1838-Bougival, 3 de junio, 1875): compositor francés, principalmente de óperas. Carrera interrumpida por su muerte prematura, alcanzó escasos éxitos hasta la presentación de su última obra, Carmen, la cual se convirtió en una de las piezas más populares e interpretadas de todo el repertorio de los grandes escenarios operísticos del mundo. / Carmen: ópera dramática en cuatro actos con música de Georges Bizet y libreto de Ludovic Halévy y Henri Meilhac, basado en la novela Carmen de Prosper Mérimée, editada en 1845. Posiblemente, el argumento tiene su origen en el poema narrativo de Aleksandr Pushkin, Los Gitanos (1824).

Escucho en estos día de encierro a Carmen, para la crítica una de las mejores ópera de todos los tiempos. Cuando fue presentada ante el público de la Opéra-Comique de París el 3 de marzo de 1875, la rebosada sexualidad de la heroína, el coro fumando y en pendencias y asimismo, la muerte de la protagonista (Carmen) sobre el tablado causaron delirio. Éxito que radica en una trama convincente sobre la obsesión de un soldado novato por una muchacha de espíritu libre y gestos de intemperancia provocativa.

La historia está ambientada en Sevilla alrededor de 1820, y la representa una atractiva gitana de temperamento montaraz. Carmen, libre con su amor, seduce al cabo don José, un soldado de origen campesino. La relación de Carmen con el militar motiva a que éste anule su anterior amorío, se insubordine contra su jefe y deserte en complicidad de un grupo de bandidos. Finalmente, cuando ella vuelca su amor en el torero Escamillo, las aprensiones inducen a don José a asesinarla

Musica de George Bizet de vigoroso lirismo y cadencia en diálogo con vehemente color orquestal. / En esta grabación, el tenor Plácido Domingo da vida a don José en despliegue de tonalidades apasionadas que se complementan cabalmente con las modulaciones de la mezzosoprano Teresa Berganza: justa expresión de la sensualidad redimida de Carmen. Estoy como poseído escuchando los fragores de una ópera que hipnotiza por sus concordias melódica-rítmica-armónicas. Bailo en mi pequeña sala, trato de seguir las pronunciaciones de Plácido Domingo: qué pensaran de mí los vecinos. Imposible detenerme ante los hechizos de La habanera (“L'amour est un oiseau rebelle”), calco del tema “El arreglito”, de Sebastián Iradier, concebido en el puerto de la capital cubana en los años 40 del siglo XIX.

El episodio de El Torero de Sherrill Milnes, quien tienta a Carmen y la aleja del soldado o los llantos de Micaela (la joven que don José abandona en el campo) conmueven por su fidelidad emocional. El reparto secundario, formado por intérpretes de gran experiencia, aporta pujanza a la puesta en escena.

Imbricaciones dramáticas nacidas sobre el escenario del King’s Theatre, las cuales fueron mudadas a este fonograma con tintes de teatralidad asombrosa. Segura y presta dirección de Claudio Abbado que la Orquesta Filarmónica de Londres glosa con elegante y suntuosa prosodia. Tenso dramatismo sustentado en las hermosas interpretaciones vocales.

Carmen modificó resolutivamente la ópera francesa, es la gran anticipación de la escuela italiana del verismo. Fue estimada por Friedrich Nietzsche como una respuesta latina a la estética wagneriana. Hoy es la ópera francesa más famosa e interpretada en el mundo entero. Carmen ocupa la tercera posición en la lista de Operabase de los melodramas musicales más representados en todo el planeta