Carlos Olivares Baró

Musica clásica navideña

LAS CLAVES

Carlos Olivares Baró*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Olivares Baró
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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En estos días, la música me ha acompañado como un cómplice fiel. Desempolvo viejos fonogramas de vinilos, regreso a algunos casetes y hago un repaso por la colección de discos compactos de música cubana, blues, jazz, swing, tradicional mexicana, flamenco ibérico, brasileña, dominicana, portorriqueña, afroperuana, fado portugués, canción napolitana, chanson francesa, española, africana, mediterránea, antigua, barroca, clásica, romántica y contemporánea. “La música no necesita justificación. / Ella rompe el silencio: / lo abre como a un fruto maduro, / como una mano húmeda / como a un templo fervorosamente ecuánime”: Roberto Juarroz.

Comparto con los tres o cuatro lectores fieles de estas Claves el quehacer de tres compositores de música de concierto que han suscrito obras emblemáticas con temática navideña: el romántico ruso Piotr Ilich Chaikovski (1840 – 1893), el barroco alemán Georg Friedrich Händel (1625 -1759) y el barroco italiano Arcangelo Corelli (1653 – 1713).

Inicio con El cascanueces de Chaikovski. Ballet en dos actos con libreto que parte de la adaptación que realizó Alejandro Dumas -padre- de un relato de Hoffmann: Cascanueces y el rey de los ratones, historia que tiene lugar en Alemania, Navidad de 1850, residencia del jurista Stahlbaum. Los niños, Clara y Fritz, abren regalos y de momento irrumpe el mago Drosselmayer con grandes canastas con obsequios para Clara, su ahijada, quien al abrirlas halla un Arlequín, una Colombina y un Cascanueces en forma de soldadito de madera. Traslado a un mundo mágico protagonizado por el ensueño y el candor: espacio de un cuento de hada. Despliegue de un sinfín de aventuras fantásticas: batallas de ratones y soldaditos de cúrcuma, cascanueces transfigurado en príncipe y desplazamiento al reino del azúcar.

Chaikovski hizo una selección de ocho números del ballet y estructuró la Suite El cascanueces: pieza muy cotizada en el ámbito de la música de concierto que se populariza cuando aparece como banda sonora en la película de Disney, Fantasia (1940). Regocijo escuchar, cobijado por la suave brisa invernal mientras preparo un fricasé de pollo, a la Obertura miniatura, Danzas características (Marcha, Danza del hada de azúcar, Danza rusa, Danza española, Danza china, Danza de los Mirlitones) y Vals de las flores.

Elevo el volumen del tocadiscos: la sonoridad exaltada del coro, las cuerdas, flautas, oboes, clarinetes, fagotes, trompas, trompetas, trombones, tubas, celesta, timbal, triangulo, castañuela, pandereta, sonajero y bombo me conminan al baile bajo el aroma de los ajos, clavos, pimientas y tomates que salen de la cocina. Epifanía inolvidable arropado en las concordias de Chaikovski. / Prosigo con El Mesías, de G. F. Haendel. Oratorio de 1741 estructurado en tres partes: primera, adviento y Navidad; segunda, Pasión, Resurrección, Ascensión y colofón apoteósico con el coro del Hallelujah; tercera, victoria de Cristo ante la muerte, Juicio final y el Amen, que corona esta monumental pieza barroca. Concluyo con el Concierto de Navidad, de Arcangelo Corelli, distinguido por la festiva pastoral con sonoridades de gaitas y compases sicilianos que hacen alusiones al alborozado aletear de los ángeles sobrevolando Belén.

El Cascanueces / Chaikovski
El Cascanueces / Chaikovski
El Cascanueces / Chaikovski
  • Artista: Filarmónica de Los Ángeles
  • Genero: Ballet
  • Sello: Grammophon