Carlos Olivares Baró

Tres pianistas del jazz afrocubano

LAS CLAVES

Carlos Olivares Baró*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Olivares Baró
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El piano es esencial en la concordia del jazz en su triple condición de instrumento melódico, armónico y percutivo; ha jugado un papel determinante en la crónica del jazz desde los inicios como acompañante y solista. Indispensable herramienta para compositores y arreglistas. Los especialistas afirman que todos los estilos fueron concebidos a partir de símbolos sonoros explorados en el piano. Posibilidad de examinar distintas combinaciones de notas y acordes que ningún otro instrumento brinda al músico o a un director de orquesta.

El piano ha estado presente desde los inicios del siglo XX, en los teatros, circos, cafés y cabarets hasta ocupar un lugar clave después en los cines en el acompañamiento de películas mudas. Se dice que Louis Keppard es el primer pianista en una big band de jazz: The Olympia Orchestra.

Grandes ejecutantes: Eubie Blake, Joe Jordan, Jelly Roll Morton, Fletcher Henderson, Duke Ellington, Fast Waller, Count Basie, Art Tatum, Teddy Wilson, Tad Dameron, Thelonious Monk, Hank Jones, Linnie Tristano, Dave Brubeck, Sonny Clark, Errol Garner, Bud Powell, Oscar Peterson, Horace Silver, Wynton Kelly, McCoy Tyner, Herbie Hancock, Ahmed Jamal, Chick Corea, Kenny Barron, Bill Evans, Michael Petrucciani: la lista puede extenderse, enlisto quizá los más cercanos a mis predicaciones jazzísticas.

Comparto con los tres o cuatro lectores de estas Claves sabatinas, la faena de tres pianistas de jazz afrocubano a quienes he estado escuchando en estos días: Emiliano Salvador (Puerto Padre, Cuba, 1951-La Habana, 1992), Gonzalo Rubalcaba (La Habana, 1963), Alfredo Rodriguez (La Habana, 1985).

Emiliano Salvador, figura muy apreciada en los círculos musicales de la isla. Integra desde niño la orquesta de su padre en su natal Puerto Padre. Instrumentista destacado en el Grupo de Experimentación Sonora de Instituto Cubano del Cine, dirigido por Leo Brower. Director musical del grupo de Pablo Milanés. Escucho Nueva visión (1979) —versiones jazzísticas de temas tradicionales (“Son de la Loma”, “Convergencia” ...)—; y Ayer y hoy (1992), incluye arreglos de danza, chachachá, samba y danzón. “El eslabón imprescindible del jazz cubano moderno”: Leonardo Acosta.

Gonzalo Rubalcaba despliega frases centelleantes a veces, sostenidas por acordes ariscos. Nieto de Jacobo Rubalcaba, destacado compositor de danzones, e hijo de Guillermo Rubalcaba, pianista de la vieja guardia charanguera, ejecuta lo mismo una balada sosegada, temas brasileños, ritmos afrocubanos o estándares de Jazz estadounidense. Escucho Skyline (2021): Premio Grammy 2022 en la categoría de Mejor Álbum de Jazz Instrumental. Trío con Ron Carter (bajo) y Jack DeJohnette (batería). La candencia de ‘lo cubano’ insertada en atajos sincopados. “El pianista de jazz más excepcional del siglo XXI”, así lo describe Herbie Hancock.

Alfredo Rodríguez: intensidad, energía y arrojo marcados por un ánimo contagioso. Piano percutivo con vecindad a la acústica del arpa. Influenciado por la Timba cubana de los 80, ejecuta estándares de la música cubana de manera muy singular. The Little Dream (2018): pasión sobre el teclado. Regocijo. Instrumentista de cubanía desbordada que ha sabido imponer su talante en los espacios del jazz estadounidense.

Skyline
Skyline
Skyline
  • Artista: Gonzalo Rubalcaba Trio
  • Genero: Jazz
  • Sello: 5 Passion Records