Carlos Urdiales

A la madre se le respeta

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales
Carlos Urdiales
Por:

Máxima popular que la 4T consagra sin mirar portación de hijo malportado o sociópata. A la mamá de El Marro la liberaron y a su papá también. Adivinó: fallas en el debido proceso permitieron que la madre, la hermana y la prima se queden en casa. Al padre de José Antonio Yépez lo encerraron hace cuatro meses por conducir un auto robado; el fin de semana lo soltaron por ser mayor de 60 años, para no contagiarse de Covid-19.

Hace diez días Celaya ardió, la gente de El Marro quemó 21 vehículos, destruyó siete negocios, sembró terror y caos porque el Ejército detuvo a sus mujeres y a otras 23 personas. Les encontraron metanfetaminas y dos millones de pesos; la nómina semanal del que dicen agonizante Cártel de Santa Rosa de Lima. De los 26 detenidos junto con la mamá de El Marro ninguno queda en prisión.

Para el Presidente López Obrador el asunto huele a transa porque en Guanajuato, triste matadero nacional que aporta 10, 15 o a veces hasta 20 por ciento de los homicidios diarios a nivel nacional, el fiscal de Justicia lleva doce años en el cargo y la curva de la violencia lejos de aplanarse, crece. El reclamo presidencial apunta al cuento de siempre; jueces y abogados abren rendijas por las cuales salen criminales y cómplices familiares.

Para el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, López Obrador politiza el tema de la precaria seguridad en su entidad; le aclara que al fiscal lo ratificó el Congreso, no él, y pide respetar la sana distancia entre Poderes. Los hechos, tras la liberación de la mamá de El Marro, y de su papá también. Tres policías en Silao fueron asesinados tras presuntamente participar en un retén que detuvo a los autos donde viajaban la mamá, hermana, prima y unos abogados luego de salir del Penal de Puentecillas.

Perturba el tercer video de Yépez Ortiz donde amenaza a los que se prestaron a ese montaje de los de Jalisco (se refiere al Cártel Jalisco Nueva Generación) para incordiar la marcha de su señora madre. Juró venganza por los tres agentes ejecutados y el abogado asesinado ayer, al mediodía, es creíble que los mensajes de El Marro no son fake y habrá que atenderlos con seriedad.

En el primero, lloró la detención de su madre y pidió más apoyo a su base social; ofreció reciprocidad. En el segundo, juró combatir al CJNG e incendiar el estado. En el más reciente, amenazó a quienes molestaron el retorno de su mamá a casa.

Imposible olvidar el 29 de marzo, cuando en Culiacán, Sinaloa, el Presidente López Obrador descendió de su camioneta para saludar de mano (olvídese de la sana distancia por Covid-19) a la señora María Consuelo Loera, mamá de ya saben quién. La fugaz charla versó sobre una carta de la señora al mandatario para ayudarla a conseguir visa humanitaria y poder visitar a su crío en Estados Unidos. Desconcierta. ¿Hasta entre las madres habrá clases?