4 crisis simultáneas, ¿qué hacer?

JUSTA MEDIANÍA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El Foro Económico Mundial agrupa año con año líderes políticos, culturales, empresariales, de opinión y comunicadores. Nació en 1971 y ha sido sede de grandes encuentros generadores de ideas y contactos.

Nos puede parecer un evento lejano y probablemente poco importante; sin embargo, suele ser incubadora de relaciones y proyectos muy relevantes; como ejemplo, es conocido que el primer esbozo del tratado de libre comercio que compartimos con Estados Unidos y Canadá, se gestó en una de sus reuniones, hace algunas décadas. México solía participar de manera activa en él; la administración actual ha optado por desempeñar un papel mucho más discreto en las recientes ediciones.

En esta plataforma global, las reuniones han sido agrupadas en torno a 6 temas: 1. Impulsar la cooperación global y regional. 2. Asegurar la recuperación económica y construir el crecimiento. 3. Construir sociedades sanas y equitativas. 4. Salvaguardar el clima, la alimentación y la naturaleza. 5. Impulsar la transformación de la industria. 6. Aprovechar el poder de la Cuarta Revolución Industrial. Muchas de las conversaciones en el foro han girado en torno a la invasión rusa en Ucrania y los efectos que ésta ha tenido en la economía global.

Cuatro han sido las crisis definidas por los asistentes a esta edición del Foro Económico Mundial: 1. Alta inflación. 2. Crisis energética. 3. Pobreza alimentaria. 4. Emergencia climática. Ninguno de estos 4 elementos son ajenos a la población mexicana y diferentes sectores de nuestro país se empeñan para contrarrestar sus efectos.

El Gobierno de México ha ejecutado acciones intentando atajar cada una de estas amenazas. Es de todos conocido que el incremento en los precios debilita la actividad económica y merma el poder adquisitivo de los ciudadanos. Frente a esto, el Gobierno mexicano ha invertido una gran cantidad de recursos para mantener cierto nivel en los precios de los combustibles y la energía eléctrica, intentando detener su escalada. Aunado a ello, ha convocado al sector privado para la construcción de un acuerdo que permita mantener los precios de algunos productos en apoyo a los más necesitados, además de fortalecer sus políticas y programas sociales. En este sentido, una buena noticia ha difundido el Inegi, al publicar que ha disminuido la pobreza laboral en nuestro país, como resultado de un incremento en el ingreso y en el número de personas ocupadas.

En cuanto a la delicada situación ambiental por la que atraviesa nuestro planeta y las acciones emprendidas en nuestro país, algunos sectores han cuestionado la política ambiental mexicana, especialmente ciertas obras y acciones, bajo el supuesto de que se han priorizado otros objetivos, como la soberanía y la economía, sobre el medio ambiente.

En materia económica, hoy más que nunca, las decisiones tienen en cuenta las posiciones y riesgos políticos. El momento por el que atraviesa México es relevante. Debemos aprovechar al máximo nuestra posición geográfica y el tratado con Estados Unidos y Canadá que fue semilla en Davos. La oportunidad que tenemos de recibir a una serie de empresas que deberán reubicarse dado el contexto internacional, es importante y representaría para México una fuente de empleos de gran valor.