Mucho por hacer

JUSTA MEDIANÍA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

La crisis del agua por la que atraviesa nuestro país es un recordatorio más de la urgente necesidad de actuar en materia de desarrollo sostenible y regenerativo. Atentando contra nuestros activos naturales y deteriorando el medio ambiente, estamos poniendo en riesgo de manera muy importante nuestro bienestar y la viabilidad de nuestras actividades productivas.

Ha sido una extraordinaria señal por parte del Gobierno de México, la presentación de un decálogo de importantes acciones en favor de nuestros ecosistemas. En el marco del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Acción Climática, el presidente Andrés Manuel López Obrador, refrendo el compromiso de su administración con el combate al cambio climático.

Se comunicó la modernización de 16 plantas hidroeléctricas que aprovechan la fuerza del agua para mover sus turbinas, que permitirán incrementar de manera importante la producción de energía limpia proveniente de esta fuente.

Se anunció también una inversión de 2 mil millones de dólares que tendrán como objetivo la disminución de la emisión de contaminantes resultantes de los procesos de exploración y producción de la empresa petrolera mexicana PEMEX.

Tres de las diez acciones difundidas tienen relación directa con el aprovechamiento de la energía solar: 1. La construcción de parques solares en la franja fronteriza y sus respectivas redes de transmisión en la búsqueda de exportar energía a los estados del Sur de los Estados Unidos. 2. La recepción de inversiones y empresas estadounidenses que concentrarán sus esfuerzos en producir energía solar. 3. La construcción de un parque solar en Puerto Peñasco en Sonora.

Dentro del paquete de propuestas, proyectos y compromisos, existen algunos relacionados con los combustibles fósiles, que han sido cuestionados de manera importante, ya que sus justificaciones en materia ambiental no son del todo claras y pareciera que se contraponen con el tipo de acciones necesarias para combatir el cambio climático.

El anuncio motiva, da esperanza y subraya la vocación que el Gobierno tiene con el medio ambiente. Sin embargo, serán las pequeñas acciones emprendidas desde la ciudadanía las que sumadas podrán hacer la diferencia. Serán las instituciones de la administración pública las que deberán sentar las bases y marcos para incentivar estrategias que disminuyan la emisión de contaminantes a la atmósfera.

Replicar los sistemas de generación de energía en los hogares a través de la utilización de paneles fotovoltaicos, la instalación de calentadores solares, la colocación de dispositivos ahorradores, el aprovechamiento del agua de lluvia, y el tratamiento y reutilización de las aguas residuales, son solo algunas de las alternativas a intensificar.

Urge también la creación y fortalecimiento de incentivos fiscales para personas físicas y morales que emprendan este tipo de estrategias; además de la creación de créditos con condiciones preferentes para la adquisición de tecnología para distintas aplicaciones y vehículos híbridos o eléctricos, que detonen su comercialización y utilización, y con ello la disminución del impacto ambiental.

Un buen decálogo de acciones que será parte de lo mucho que como país debemos realizar para salvaguardar nuestros ecosistemas y con ello nuestro bienestar.