Obras con profundo impacto social

JUSTA MEDIANÍA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El día de ayer, el Gobierno de México inauguró la carretera la Pera Cuautla, que tras varios años de falta de atención, fue concluida y permitirá a más de 10 mil usuarios diarios, reducir los tiempos de traslado entre la Ciudad de México, Tepoz-tlán y Cuautla, en condiciones de mayor seguridad y confort.

Se trata de la ampliación de 2 a 4 carriles de 27 kilómetros, además de una serie de obras complementarias, con una inversión de más de cuatro mil millones de pesos que generó una importante derrama económica que a su vez redunda en la creación de empleos directos e indirectos.

Pero ésta no es la única obra que el Gobierno entrega en los últimos días. A ella se unen cuatro proyectos muy importantes que fortalecen la infraestructura carretera de nuestro país, con todas las ventajas que ello representa, beneficiando a millones de usuarios en los estados de Sonora, Tabasco, Veracruz y Oaxaca principalmente. Para la puesta en marcha de estas 4 grandes obras fueron necesarios cerca de tres mil millones de pesos que a su vez significaron más de 30 mil empleos directos e indirectos.

Cinco proyectos que llevaban varios años detenidos y que hoy, gracias a la determinación y eficacia del Gobierno federal, han logrado concluirse exitosamente.

Además, la presente administración se ha dado a la tarea de recortar el rezago histórico que existe en la construcción y mejoramiento de caminos rurales que tanto se requieren para elevar las condiciones de bienestar de familias de cientos de municipios. Solamente en el estado de Guerrero, el programa benefició a 23 municipios con una inversión de más de mil millones de pesos para la modernización de aproximadamente 230 kilómetros. El programa significa obras con profundo impacto social, que se traducen en diversos beneficios, entre los que destacan que los niños puedan ir a sus escuelas de manera segura y que las familias puedan llegar con mayor rapidez a recibir servicios de salud, además la reactivación económica local, provocando mejores niveles de vida y desincentivando la migración. Este tipo de estrategias se ha aplicado en distintas entidades, además de los ya muy conocidos caminos artesanales de concreto ejecutados por las propias comunidades.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ha reconocido los esfuerzos que el Gobierno de México ha realizado en cuanto a la inversión en infraestructura. Las prioridades presupuestales del 2023, además de las obras emblemáticas de la presente administración, estarán en la infraestructura hidráulica y la infraestructura carretera, invirtiendo más de 44 mil millones de pesos en proyectos de la Comisión Nacional del Agua y más de 28 mil millones de pesos en la construcción y mantenimiento de vías de comunicación.

Cada peso que se destina a la inversión en infraestructura contribuye al crecimiento económico, mejora la conectividad entre comunidades, dinamiza las cadenas de suministro, reduce los costos logísticos y eleva las condiciones de bienestar de las comunidades locales. Concluir lo rezagado y emprender nuevas obras con un profundo impacto social ha sido el sello de la presente administración.