La línea para hombres violentos

DESDE LAS CLOACAS

El Duende
El DuendeLa Razón de México
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Eduardo estalló cuando un día de mayo, durante la etapa más cruenta del confinamiento, su esposa le comentó durante la cena que la leche para los dos hijos ya se había terminado. Él perdió el control, aventó los platos, rompió vidrios, comenzó a gritar.

La frustración lo había rebasado: la empresa para la que trabaja lo envió a casa con una reducción de 70 por ciento de sueldo —era eso o quedarse sin empleo–, las tarjetas de crédito estaban sobregiradas y el encierro había exasperado los ánimos al interior del hogar y crispado la relación con su pareja. 

Ella tomó a los dos pequeños y se encerró en el baño, le puso seguro y trató de calmarlos. Afuera, Eduardo –psicólogo de profesión– golpeaba la puerta, él dice que quería hablar. Invadido por la furia, tuvo un momento de lucidez y marcó al número de una asociación civil que abrió una línea telefónica para atender a hombres violentos. Alguien del otro lado del auricular atendió la llamada. 

Entre marzo y septiembre de este año, esa asociación, Género y Desarrollo, recibió más de 500 llamadas de este tipo, hombres a punto de cometer o que habían cometido algún acto de violencia intrafamiliar, pero que tuvieron a la mano una opción y lograron evitar que ocurriera una barbaridad, quizás un feminicidio. 

Esta asociación previó que durante el encierro las situaciones de violencia al interior del hogar iban a incrementar –como aumentan en periodos vacacionales–, y también lo hizo la UNAM, que echó a andar la campaña “Mi salud también es mental ante el Covid-19”, con la que entre marzo y mayo proporcionaron 23 mil 622 servicios de atención psicológica vía telefónica. 

El pasado 28 de octubre, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, declaró que “todavía no sabemos en el confinamiento cuáles son las repercusiones incluso emocionales y psicológicas, de lo que implicó el autoconfinamiento y no solamente en las mujeres y en los hombres, si no en los niños también”. 

Me llama la atención que el Gobierno aún no haya implementado una estrategia de contención y sus políticas sólo se limiten a reaccionar cuando el acto de violencia ya se ha consumado, en muchas ocasiones con finales fatales. Muchos hombres, atrapados en los roles de una sociedad machista necesitan de una salida o una opción antes de ser rebasados. 

Cuando le pregunté a Eduardo ¿qué hubiera pasado si no llamas a la asociación aquella noche de mayo?, él me respondió: “Me da miedo pensar en eso”. 

En el baúl. Fue Consejero Jurídico de la Ciudad de México, se convirtió al final de la administración pasada en Jefe de Gobierno sustituto y desde ahí se atrevió a negarle el Zócalo al virtual Presidente electo el 1 de julio de 2018 –terminó cediendo–, luego traicionó al PRD y ocupó un discreto cargo en el DIF durante los primeros meses de gobierno morenista… hoy es presidente electo de su municipio natal, Mixquiahuala, Hidalgo, un municipio que lo recibió con protestas y actos de violencia que le auguran un turbulento periodo. Con este historial, José Ramón Amieva aspira, en un futuro, a gobernar su estado natal.