Morena: pugnas, división y rechazo a su líder

La Primera Convención Nacional de Morena, que sigue sin ser un partido político, realizado el fin de semana en el Monumento a la Revolución, confirmó pugnas, división interna y rechazo al actual dirigente, Mario Delgado, por parte de fundadores y grupos radicales contra su conducción y selección de candidatos a cargos de elección, lo que augura que, de no ser superados camino a la postulación presidencial en 2024, dificultará su permanencia en el gobierno.

Los mismos “radicales” morenistas, calificados así por Ricardo Monreal, líder del Senado de la República, como “los que creen que siéndolo pueden obtener cargos o posiciones políticas que anhelan, se equivocan, porque no va a quedar país para nadie”, fueron los que en ese evento se pronunciaron contra lo que califican de dirigencia elitista de Delgado y rechazaron convertirse en “un partido de tribus”.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

La coincidencia de fechas de la veda electoral y la inauguración del aeropuerto de Santa Lucía, una de las obras emblemáticas del sexenio, se va a convertir en la peor de las sanciones que el INE haya impuesto al Presidente a lo largo del enfrentamiento que éste emprendiera contra los consejeros electorales, en particular con Lorenzo Córdova, que los encabeza.

El organismo decretó esa veda por el proceso de revocación de mandato que será el 10 de abril y la nueva terminal aérea en la que fuera base militar en el municipio mexiquense de Tecámac, el 21 de marzo, por lo que el Ejecutivo federal no podrá pronunciar su habitual discurso inaugural ni publicitar esa polémica obra, realizada tras la cancelación del aeropuerto internacional de Texcoco.

Antela imposibilidad policiaco-militar de frenar la violencia desatada por los normalistas de Ayotzinapa, el Presidente López Obrador optó por pedirle a sus padres que lo apoyen, hablen con ellos para que ya no actúen de esa forma y se porten bien, porque el Gobierno no los va a reprimir, al tiempo que comentó que puede haber infiltrados de la delincuencia organizada en esas acciones, con lo que “le hacen el juego a la derecha y a los conservadores”.

Quizá por su afán de quedar bien con el gobierno y con el Congreso de México, al declarar que López Obrador tiene razón en proponer cambios en el sector eléctrico, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, se ubicó en blanco de críticas en su país al externar una opinión contraria a la posición del mandatario de su país, Joe Biden, y de la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, durante su reciente visita.

Lo menos que la columnista de The Wall Street Journal Mary Anastasia O’Grady escribió, es que Salazar “debería ser removido del cargo” por contradecir a ambos.