Cambiar reglas ahuyenta inversión

Casi a la misma hora en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador reconfirmaba en su mañanera itinerante en Texcoco que viajará a Washington para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el embajador de ese país en México, Christopher Landau, declaró que el actual no es un momento oportuno para invertir en nuestro país, porque los cambios en las reglas son desalentadores y preocupantes para la inversión extranjera.

En una videoconferencia con representantes de la Confederación de Cámaras Industriales, sostuvo que “no se puede decir a la vez queremos atraer inversión y capital de otras partes del mundo y también decir, vamos a cambiar las reglas porque esa es una política que espanta la inversión”.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Por los riesgos y consecuencias que tendrá la anunciada visita que hará el Presidente López Obrador a la Casa Blanca, en plena campaña por la reelección de su homólogo estadounidense Donald Trump, se multiplicaron las voces que la cuestionan, aun cuando algunas otras la justifican por la entrada en vigor del nuevo Tratado de Libre Comercio México-Estados-Canadá, el T-MEC

Diplomáticos, políticos, académicos, analistas, legisladores de oposición, exsecretarios de Relaciones Exteriores como la senadora priista Claudia Ruiz Massieu, coinciden en que la presencia del mandatario mexicano será aprovechada por Trump, que a toda costa busca el voto de millones de mexicoamericanos y latinos, para tratar de reforzar su quebrantada campaña y prolongar su mandato.

Eso fue lo que hizo cuando hace cuatro años, el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, por su relación con Jared Kushner, yerno del entonces candidato republicano y la influencia que siempre tuvo sobre el entonces presidente Peña Nieto, logró que éste lo invitara a Los Pinos aquel 31 de agosto de 2016 —a pesar del desacuerdo de Ruiz Massieu, que era titular de la cancillería— lo que le permitió oxigenar su campaña electoral frente a la demócrata Hillary Clinton.

Tras salir de la que fuera Residencia Oficial, el candidato Trump reanudó entonces su campaña en Arizona, desde donde el martes pasado declaró que deseaba reunirse pronto con López Obrador, a lo que éste respondió afirmativamente, y de inmediato y ante las críticas que esa confirmación provocó, dijo ayer que será una visita oficial, no de Estado y sin fines electorales.

Para él, quizá no, pero para Trump sí, sobre todo cuando la última encuesta publicada por The New York Times lo ubica 16 puntos abajo del exvicepresidente Joe Biden, que es el candidato del Partido Demócrata, quien logró reforzar su ventaja en las últimas semanas, después de los últimos hechos de violencia racial y el fallo del Tribunal Supremo de EU, a favor de los dreamers.