Guillermo Hurtado

En el centenario de Jaime García Terrés

TEATRO DE SOMBRAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El próximo 8 de mayo de 2024 se recordará el centenario del nacimiento del poeta, ensayista y editor Jaime García Terrés en El Colegio Nacional, institución de la cual él formó parte desde 1975 hasta su muerte en 1996.

García Terrés fue uno de los grandes promotores de la cultura mexicana del siglo pasado. En los diversos puestos que tuvo en el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Fondo de Cultura Económica y la Biblioteca de México impulsó la creación literaria y artística de varias generaciones de creadores.

Su paso por la Revista de la Universidad de México, de 1953 a 1965, marca toda una época de esa publicación que, bajo su dirección, alcanzó un altísimo nivel de calidad. Lo mismo puede decirse de su periodo al frente del Fondo de Cultura Económica, de 1982 a 1988, en el que la editorial publicó una gran cantidad de títulos muy bien escogidos.

García Terrés supo rodearse de los mejores colaboradores, sobre todo, de jóvenes prometedores que, con el paso de los años, se convirtieron en figuras de nuestra cultura por derecho propio. Combinaba un carácter generoso con un criterio muy riguroso sobre la calidad de la obra artística; además poseía una enorme cultura, lo que le brindaba un horizonte intelectual muy ancho.

 El Fondo de Cultura Económica publicó en tres volúmenes sus obras reunidas. En el primer volumen, intitulado Las manchas de sol, se reúne su poesía desde 1953 a 1994. Quedaron incluidos en ese tomo libros como Las provincias del aire (1956), Todo lo más por decir (1971) y Corre la voz (1980), El segundo tomo, denominado El teatro de los acontecimientos, reúne los ensayos de García Terrés, que abarcan una cantidad muy variada de temas, como el psicoanálisis y la alquimia y que aparecieron originalmente en libros suyos como Los infiernos del pensamiento (1967) y Poesía y alquimia, los tres mundos de Gilberto Owen (1980).

El tercer tomo lleva como título La feria de los días y reúne el abundante trabajo periodístico del autor, tanto cultural como político.

 Leí mucho a García Terrés durante mi juventud. Disfruté y aprendí de esa experiencia. Me resultaría muy difícil quedarme con uno solo de sus libros, pero si se me obligaran a hacer una elección, quizá escogería Grecia 60, un diario de viaje —de su viaje de bodas con la fabulosa Celia Chávez— por ese país en el año que indica el título.

En ese pequeño libro, hermoso y cautivador, leemos cómo los jóvenes Jaime y Celia recorrieron las islas griegas en busca de ruinas antiguas y experiencias irrepetibles. El autor nos describe un mundo luminoso, cálido y apacible: un país lejano en el que el pasado y el presente se enlazaban de manera poética.