Corte Internacional acusa genocidio en Gaza

DESDE EUROPA

Héctor Badillo*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Héctor Badillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas le ordenó al gobierno de Israel que detenga de manera inmediata la ofensiva terrestre en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, pues no hacerlo es genocidio.

Finalmente, la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya, Países Bajos, reconoce oficialmente que las maniobras militares en Rafah, donde emigró forzosamente más de un millón de palestinos, implica generar un daño irreparable a los gazatíes.

Ya era algo innegable, lo que está sucediendo en Gaza es un genocidio en contra de la humanidad que nos debería avergonzar y que demuestra la poca influencia que tienen las organizaciones mundiales que deberían poder frenar este tipo de acciones y que, sin embargo, no tienen la capacidad ni la fuerza para hacerlo, lo que las convierte en sólo instituciones de papel.

Sudáfrica es uno de los países que no ha dejado de impulsar la aplicación de medidas de emergencia ante el genocidio que sufren los palestinos en Gaza, mientras que Israel ignora todas las decisiones legales y continúa su desigual guerra.

La presión de la sociedad en las calles de muchos países también ha generado la visibilidad de este abuso de parte de una potencia militar que ataca con todas sus armas y aplica métodos de inanición en contra de la sociedad civil, donde niñas, niños, mujeres, hombres y ancianos sufren los actos de una de las peores barbaries cometidas por el ejército israelí.

Es por ello que la Corte Internacional de Justicia no sólo pide el cese inmediato de la ofensiva militar en Rafah, también exige la apertura del paso fronterizo de la ciudad para la entrada de ayuda humanitaria, el acceso a los investigadores de la ONU a la Franja de Gaza y un informe en el que se registre el cumplimiento de estas peticiones de la Corte.

Y esta nueva orden debería ser una victoria para el pueblo palestino; sin embargo, no parece tener ningún efecto en las decisiones del gobierno de Netanyahu ni en la seguridad de los civiles que están sufriendo los estragos de esta guerra. Sigamos alzando la voz ante esta vil agresión de un ejército que quiere exterminar a otro Estado: el Palestino.