Hector Badillo

Asamblea en la ONU muestra la polarización del mundo

DESDE EUROPA

Hector Badillo*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Hector Badillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La guerra entre Rusia y Ucrania ha generado una división geopolítica más allá del sufrimiento de las personas que la viven en carne propia y así se ha planteado en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.

Una de las principales quejas en contra de la ONU es su incapacidad de reacción ante graves crisis mundiales. Por otra parte, la mayoría de los 17 objetivos que se plantearon hace 8 años en la Asamblea, como el final de la pobreza para 2030, parece cada vez más inalcanzable.

En ese espacio internacional, que debería ser un recinto mundial en donde se intenten resolver los conflictos de manera diplomática, faltaron 4 de los 5 miembros del Consejo de Seguridad y sólo Estados Unidos estuvo presente en la cita.

Los mandatarios de Brasil y Colombia dieron fuertes e importantes discursos en la Asamblea General y criticaron el trabajo de la ONU, que ha quedado a deber a los países más necesitados.

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se centró en la desigualdad que se vive en el planeta entre países pobres y ricos. Recordó que 20 años atrás habló sobre el hambre mundial y hoy continúa ese grave problema en el planeta. También se refirió a la urgencia para detener el cambio climático y llamó a las potencias mundiales a tener voluntad política para frenar las injusticias sociales y económicas que aún existen en el mundo.

El presidente colombiano Gustavo Petro declaró que este año se enmarca como el de la pérdida de los gobiernos y la humanidad ante temas como la inmigración, el tráfico de drogas y la guerra. Criticó la postura de Occidente ante la guerra de Ucrania y el menosprecio de la guerra de Palestina, ya que en ambos países se sufren los estragos de la guerra. También propuso crear un fondo para frenar la crisis climática y cargó en contra del capitalismo voraz que no ha hecho más que generar desigualdad.

Uno de los oradores más esperados fue el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Durante su discurso ante los representantes de otras naciones, pidió ayuda a la ONU para implementar su plan de paz y acusó a Rusia de cometer genocidio contra su pueblo, seguido de una exigencia: el desarme nuclear del país con el que mantiene un conflicto bélico. Zelenski tiene un claro apoyo de Occidente, liderado por Estados Unidos y la OTAN, pero las posturas de Asia, América Latina y África discrepan de su visión de esta guerra geopolítica.

Es así como la Asamblea dejó un sabor divisorio entre las naciones participantes y sin duda la urgencia de una renovación de las Naciones Unidas ante un mundo totalmente diferente, con acceso constante a la información en el mundo digital y una problemática que antes no existía: el cambio climático.

Actualmente hay una gran tensión por los múltiples conflictos mundiales desde el enfrentamiento de Rusia y Occidente hasta el desencuentro entre China y Estados Unidos. Es ahí en donde el espacio de la ONU debe entrar para encontrar salidas diplomáticas a los conflictos mundiales que permitan alcanzar la paz y combatir la desigualdad.