La izquierda arrasa en América

DESDE EUROPA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Con el triunfo de Lula da Silva en Brasil el continente americano se decanta por las políticas de izquierda que profundizan en la igualdad social y podrían ser un punto de inflexión.

Mientras en Europa avanza la extrema derecha como elección política de los votantes, América Latina da oportunidad a los partidos de izquierda ante la ineptitud y el abuso de la derecha para gobernar y repartir la riqueza de los países.

Este panorama podría ser un momento clave para fortalecer la unión del continente americano y pensar en un proyecto comunitario como sucede en la Unión Europea. El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya lo planteó este año al referirse a Cuba, en donde expresó un nuevo modelo económico que revitalice la unión de América Latina. “Estoy consciente de que se trata de un asunto complejo que requiere de una nueva visión política y económica, la propuesta es ni más ni menos construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, nuestra realidad y a nuestras identidades”, dijo López Obrador.

Aunque parece una idea utópica del Presidente mexicano, la cerrada victoria de Lula en Brasil deja claro el interés de los votantes, en gran parte de América, por ideologías sociales y podría ser el comienzo de un proyecto muy interesante que se adapte a las necesidades del continente para unificar el territorio y competir con las potencias mundiales.

La Unión Europea tiene como objetivos principales: promover el bienestar de los ciudadanos, mantener el libre tránsito entre sus territorios y generar la cooperación entre sus países para regular el asilo, la inmigración y atacar a la delincuencia de manera conjunta. Mantener un crecimiento económico equilibrado y precios justos. Promover el progreso científico y tecnológico entre naciones. Ver por los derechos de los niños y la igualdad entre mujeres y hombres. Respetar la diversidad cultural y mantener una equidad económica mediante una moneda comunitaria. Mejorar las políticas para cuidar el medio ambiente.

De este modelo político, social y económico se podrían implementar muchas variantes que fortalezcan la unión entre los países de América Latina para combatir la pobreza, la desigualdad, la inseguridad y muchos otros factores que afectan el bienestar de la gran mayoría de los ciudadanos.

Aunque parece un modelo difícil de alcanzar, se tiene que comenzar por plantear un proyecto a largo plazo con una visión renovada del territorio y los beneficios que se podrían alcanzar en conjunto. La riqueza de las naciones del bloque americano tiene un potencial que en conjunto podría competir fácilmente con las potencias mundiales.

Una visión social de crecimiento igualitario y justo para combatir la desigualdad es necesario para alcanzar este modelo que reformaría la unión entre países de América y sobre todo un líder con la convicción y capacidad de visualizar un proyecto tan ambicioso.