Una mexicana en la Corte Penal Internacional

La embajadora mexicana Socorro Flores Liera formará parte de los jueces que integran la Corte Penal Internacional (CPI), la máxima y última instancia para el enjuiciamiento de crímenes de lesa humanidad, genocidio y delitos de guerra con sede en La Haya, Países Bajos.

El Palacio de la Paz como se le conoce, ubicado en el centro de La Haya, es un recinto majestuoso que resguarda a la CPI, una de las edificaciones más importantes para la política y el derecho internacional. Este palacio de estilo neorenacentista inaugurado el 28 de agosto de 1913, se construyó con una idea sólida en mente, enaltecer el pacifismo, defender los derechos humanos y alcanzar la paz mundial, algo que todavía está lejos de que ocurra mientras la concentración de capital siga siendo el motor del mundo.

Hoy, este recinto internacional edificado en la llamada ciudad de la paz y la justicia será el lugar donde la abogada mexicana formará parte del importante tribunal internacional compuesto por mujeres y hombres de distintas nacionalidades, quienes se encargan de enjuiciar a los responsables de los crímenes más atroces en contra de la humanidad. María del Socorro Flores Liera es la quinta miembro de nacionalidad mexicana que pasa por las filas de este organismo internacional y hoy más que nunca es un momento perfecto para que el nombre de México esté presente en un recinto internacional tan importante para un país que lleva muchos años con sed de justicia y paz, ante la complicidad y la falta de acción de las autoridades en gobiernos pasados para que los mexicanos vivamos sin miedo y con justicia plena.

El trabajo de la abogada mexicana se ha desenvuelto en la representación de nuestro país en el extranjero frente a distintos organismos internacionales. Ha sido subsecretaria par Latinoamérica y el Caribe, embajadora en Nueva York y se desenvolvió como Jefa de la Oficina de la CPI ante Naciones Unidas. Con el nombramiento de Flores Liera en la Corte Penal Internacional, este 2021 se puede convertir en el año de la justicia para México, con un gobierno que ha demostrado su interés por terminar con la corrupción y la impunidad que han mantenido secuestrada a nuestra nación, pero con una deuda que sigue pendiente, la impartición de justicia y el cese de la violencia y la inseguridad.

Ante este panorama, existe un tema importante que podría resolverse próximamente con la llegada de la abogada mexicana a los Países Bajos y que cambiaría la historia de nuestro país ante el posible enjuiciamiento de un expresidente por crímenes de guerra y lesa humanidad. El juicio al exmandatario de ultraderecha Felipe Calderón Hinojosa, cuyo expediente se revisa en la Corte Penal Internacional y de llevarse a juicio sentaría las bases para que una época tan sombría y corrupta como la fallida y mal llamada "guerra contra el narcotráfico” no se repita en nuestro país y por fin se juzgue a los responsables de llenar el país de tanta sangre y violencia. Es momento de la justicia para México y los mexicanos, y una abogada en la CPI puede ayudar a ello.