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Desarrollo de talento

NUEVOS HORIZONTES

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Por:

Aunque suene trillado, y hoy más que nunca, la mejor inversión que puede hacer una empresa es en su gente. La inversión y enfoque en las personas se deben considerar desde los primeros pasos; es decir, desde los procesos de selección y reclutamiento. Para las empresas es muy importante tener los candidatos con la mejor preparación y con las cualidades que les permitan encajar en la cultura de la organización; y una vez que ya están dentro de la empresa, es imprescindible impulsar su crecimiento a través de programas e iniciativas de desarrollo de talento.

El primer paso es identificar las competencias, habilidades y características indispensables que se requieren en los colaboradores que forman parte de la organización, de tal manera que puedan cumplir con sus responsabilidades de la mejor forma. Aquí nos referimos tanto a las competencias de negocios como a las conductuales. Esto constituye la base para estructurar e implementar cualquier programa de desarrollo de talento.

Desde nuestra perspectiva, la forma más efectiva de aprender y desarrollar a las personas es en la práctica. Es decir, aprender haciendo, lo que permite aprovechar los beneficios del aprendizaje en el lugar de trabajo y aplicar dichos beneficios en el día a día.

Gráfico
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Existen diversas opciones e iniciativas para que las organizaciones desarrollen a su gente. En esta ocasión enlistamos tres de ellas:

1. Rotaciones a otras áreas, participación en nuevos proyectos e internships (estadía temporal en otras áreas)

2. Programas de aprendizaje a través del acompañamiento: mentoría, coaching y entrenamiento peer-to-peer.

3. Capacitaciones formales, certificaciones y programas de actualización abiertos o a través de universidades corporativas.

La combinación de estos elementos permite a los colaboradores lanzarse al ruedo y arriesgarse, confiando en ellos mismos y en sus habilidades para hacer algo diferente y de esta manera lograr ampliar sus horizontes.

Para identificar de manera precisa la iniciativa que mejor apuntalará a cada uno de los colaboradores es indispensable implementar un esquema de evaluación integral del desempeño. Las evaluaciones de 360º permiten obtener la información necesaria para dar a los evaluados la retroalimentación puntual para tomar medidas que mejoren su desempeño y su comportamiento, y dan al equipo directivo los elementos para tomar decisiones desde todos los ángulos.

El poder identificar en el evaluado sus mayores fortalezas, así como sus áreas de oportunidad permite diseñar un plan individual de desarrollo con acciones precisas para optimizar el desempeño de los colaboradores, lo que impacta en mejores resultados para la organización.

El plan debe establecer objetivos individuales, acciones para alcanzarlos, periodos concretos y fechas en las que éstos se deben cumplir.

Actualmente, las empresas que promueven el desarrollo de talento de su gente se han convertido en las más cotizadas, posicionándose en los primeros lugares en términos de marca empleadora.