Javier Solórzano Zinser

Destrabar la confrontación

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Javier Solórzano Zinser 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El Presidente tiene una lectura clara de los agravios de muchos años. Sabe que hay que explotarlos y exprimirlos, porque al tiempo que le sirven para la gobernabilidad, son un elemento que le permite encontrar en ello explicaciones sobre las dificultades presentes.  

Colocar al pasado como problema del presente acaba siendo un instrumento que le da tiempo para la implementación de sus políticas públicas. Hablar del pasado le da capacidad de maniobra y lleva en muchos casos a que los ciudadanos no veamos aquí y ahora.

Hemos insistido en que, efectivamente, venimos de gobiernos que aprovecharon el ejercicio del poder para su oprobioso beneficio. No se soslaya, pero las generalizaciones no tienen sentido ya que impiden ver el desarrollo con perspectiva histórica.

Hemos insistido también en que la vida no empezó en el 2018. El Presidente a menudo plantea un cambio que no se alcanza a apreciar. En las mañaneras y en sus giras tiene un discurso en que presenta un panorama que todavía no llega y que en algunos casos se ve difícil que se pueda alcanzar. Lo que son las cosas, su discurso tiene dosis de aspiracional de lo que quisiera Presidente que fuere, pero que en el aquí y ahora no lo esta siendo.

En el camino y como parte de la gobernabilidad, López Obrador nos ha colocado como sociedad confrontados. Los riesgos son cada vez más altos, porque va a ser difícil entrar en terrenos de entendimiento y reconciliación, lo cual no pareciera estar en el pensamiento y ánimo presidencial.

Es probable que el tabasqueño tenga como estrategia probada la idea del conflicto para gobernar. Enfrentar a sus adversarios haciendo a un lado el papel que en otros años presumían presidentes sobre que se gobernaba para todos, incluyendo a aquellos con los que se tenían abiertas diferencias.

López Obrador gobierna de manera única. Enfrenta, no deja al aire un solo argumento en su contra, no deja la plaza vacía, lo cual se ha convertido en su estrategia que por ahora parece serle efectiva.

Es un dilema por ahora lo que significa para su proyecto el que mantenga claros y abrumadores niveles de popularidad. Esta circunstancia no es sinónimo de que los resultados de su gobierno estén siendo valorados por los ciudadanos.

Quizá López Obrador sigue siendo la esperanza de millones de personas, porque no hay duda de que tiene una enorme empatía entre la mayoría de la población, la cual, no hay que darle muchas vueltas, vive bajo condiciones adversas.

En estos escenarios enfrentar a cierto sector de la sociedad le reditúa en la medida en que vivimos bajo condiciones de abierta desigualdad, el escenario le da para dividirnos de forma maniquea entre buenos y malos.

Buenos son los pobres, malos son los de las clases medias y evidentemente los sectores económicamente más poderosos.

El tema no está sólo en el presente, ya empieza a vislumbrarse hacia el futuro, porque en la medida en que sigamos confrontados, la sociedad se va a polarizar, lo cual puede llevar a escenarios inéditos y también incontrolables.

Pensar el país a futuro no tiene nada de ocioso. Hacia donde nos lleve, López Obrador empieza a ser uno de los grandes enigmas porque su proyecto, con bases sociales genuinas, está en transición, prevaleciendo paralelamente en la sociedad una confrontación que nos puede llevar a que se rompan los necesarios equilibrios que tienen que ver con la democracia y la convivencia.

El futuro es de todos, más allá de los estereotipos. Si no se apuesta por ello, lo que viene podría llevarnos a escenarios lamentables.

RESQUICIOS

Hoy, el Comité Olímpico Mexicano decidirá quién será su presidenta, las dos candidatas son mujeres. El proceso se calentó porque de por medio están formas distintas formas de concebir al COM. La elección será secreta con urnas transparentes, como lo propuso la planilla de Norma Olivia González, quien tiene en su equipo a uno de los personajes con mayor experiencia en el ámbito olímpico internacional, Jimena Saldaña; a ver qué pasa.