Cambiemos el rumbo

SIN MIEDO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Arrancaron las precampañas. Ha llegado la hora de trabajar en unidad para cambiar el rumbo del país. México nos necesita a todas y todos. Salgamos a las calles a sumar voluntades para que juntos construyamos el presente y el futuro de nuestro querido país.

Dejemos los intereses cupulares, de grupo y particulares de lado. Que la egolatría y el bienestar personal no pongan en riesgo el bienestar común. No es momento de dividirnos entre nosotros si de verdad queremos derrotar al populismo y al autoritarismo.

Hoy la autonomía y la existencia de muchas de nuestras instituciones están en peligro. La continuidad del régimen que hoy gobierna el país es el verdadero adversario, no nos confundamos.

Quienes hoy desisten y se van al lado contrario sólo demuestran la fragilidad de sus verdaderos valores, porque cuando se trata de México los intereses personales y de grupo siempre deben quedar por debajo del interés común, que en este caso es cambiar el rumbo de nuestro país.

Hay que recordar que nos debemos a la ciudadanía, y que es con ella con la que tenemos que hacer equipo. Es la ciudadanía la que nos demanda unidad y un proyecto honesto, transparente y ciudadano.

Cambiar el rumbo nos incluye a todas y todos los que verdaderamente queremos un México en paz, organizado, unido, en el que quepamos todas y todos. Ya suficiente tenemos con la división que nos recetan desde el púlpito mañanero, como para que nosotros, desde la oposición, le hagamos segunda.

Es tiempo y momento de escuchar a la ciudadanía, de mirarla y de trabajar en equipo y unidad, dejemos de ver de qué lado se jala más la cobija, seguir en esa lógica nos resta y nos lleva al desánimo.

Está más que claro que la ciudadanía ya no quiere más de lo mismo, ya no está dispuesta a que la clase política gobierne sola, sin considerarla, hoy como nunca la ciudadanía está cada vez más organizada y dispuesta a defender lo que le pertenece por derecho.

La ciudadanía nos reclama y exige unidad al interior del Frente Amplio por México. A estas alturas del partido no podemos darnos el lujo de atropellarnos unos a otros. México requiere de un trabajo en unidad, basta de que ello se quede en los discursos.

Sólo en la unidad podremos avanzar y llegar a la victoria. Recordemos que no está en juego la partidocracia, sino nuestras libertades, derechos, la justicia, el equilibrio y la división de Poderes; el Federalismo, la existencia de nuestros órganos autónomos y la independencia de la Suprema Corte.

Cambiemos el rumbo junto con Xóchitl Gálvez, vayamos por la mayoría parlamentaria en el Senado y la Cámara de Diputados, defendamos la Corte, abramos las puertas de Palacio Nacional de par en par y saquemos del poder al autoritarismo, al presidencialismo rancio y al populismo.

Digamos no a la continuidad de quienes detestan la democracia, nuestras instituciones, y a la Constitución y las leyes que de ella emanan. Cambiar el rumbo es nuestro objetivo.