Josefina Vázquez Mota

El machismo futbolero

SIN MIEDO

Josefina Vázquez Mota
Josefina Vázquez Mota
Por:

Es increíble que en un país donde diariamente pierden la vida 12 mujeres al día, circuló la versión de que la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) sacrificaría a la selección femenil en lugar de la varonil, ante el castigo interpuesto por la FIFA. De ser cierto, se manda un mensaje machista y misógino.

Sería lamentable que siendo México un país futbolero, la Federación en lugar de contribuir a la erradicación del pacto patriarcal, el machismo y la misogina, podría fomentarlo.

Pensar en que se podría proponer que el castigo de jugar sin público y a puerta cerrada sea pagado por la selección femenil y no por la varonil, da mucho que desear.

Por ello, un sinfín de mujeres levantamos la voz para solicitar a la Federación Mexicana de Fútbol no usar a la selección femenil como moneda de cambio, y no sólo eso, le exigimos que rompa con el pacto patriarcal y la misoginia.

Es bien sabido que en el fútbol mexicano las mujeres son las que ganan menos, tienen menos presupuesto y menos difusión de sus partidos, ¿por qué?, por el simple hecho de ser mujeres.

También es bien sabido que la selección femenil ha dado muestras de ser grandes y triunfadoras, pese a las diferencias abismales en comparación con la varonil.

Es vergonzoso que varios de los directivos y aficionados al fútbol, piensen que la solución al castigo por gritos homofóbicos sea cobrado por la selección femenil, bajo el argumento de que nadie las va a ver jugar, y lo peor de todo, porque dejan menos ganancias que la varonil.

Lo bueno de esto, es que también hubo hombres que rechazaron la propuesta y se sumaron a la críticas y exigencias contra la Federación, calificando de misógina y machista su actuación.

Es evidente que hace falta mucho por hacer para que en México el pacto patriarcal desaparezca, particularmente, si los puestos de toma de decisión y poder siguen siendo encabezados por los hombres.

El fútbol es un deporte noble que reúne a millones de familias, que reúne a países enteros, por lo tanto, sería extraordinario que la Federación Mexicana de Fútbol también busque erradicar el machismo, la misoginia y el pacto patriarcal en ese sector.

Necesitamos el respaldo de directivos y jugadores en la difusión de campañas de concientización a favor de la no violencia contra las mujeres, a fin de contribuir a su erradicación.

El fútbol es un deporte que miles de niñas, niños y adolescentes disfrutan, admiran y practican. Generaciones a las que si desde ahora se les inculca la no violencia contra las mujeres, México tendría una sociedad más incluyente, equitativa e igualitaria.

Ojalá que la Federación Mexicana de Fútbol haga eco de nuestras demandas, pero sobre todo, sea portavoz y ejemplo de la no violencia contra las mujeres.

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.