Para Después Categoría 1

Hoy se cumple un año en que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) decidió dar un nuevo duro golpe al sector aéreo nacional de México. Al despacho del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, llegó un documento en donde le hacían saber qué significaba esa decisión de degradar a la autoridad en aviación civil de México a Categoría 2, debido a que no se estaba cumpliendo con los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional. En ese momento se mencionó, y de lo que hoy se habla que es la supervisión adecuada de seguridad de aviación. Y aquí entra la falta de dineros para la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), y para la capacitación a controladores aéreos, y ya ni hablar a la profesionalización de pilotos que se montaban en un simulador para entrenar procedimientos con tráfico aéreo, y situaciones de clima, entre otros.

Así que después de lo escandaloso que han sido las aproximaciones entre aeronaves en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la FAA ha decidido poner un freno al diálogo para regresar a nuestro país a Categoría 1, no lo dice exactamente abiertamente, pero se sabe que a funcionarios de alto nivel de la 4T, les hicieron saber que se ponga orden al nuevo diseño del espacio aéreo nacional para avanzar en el asunto, incluso a los temas laborales y sindicales, porque los señalamientos van en varias vertientes, desde el de imponer a gente poco capacitada para el cargo señalado, hasta dejar que las aerolíneas hagan lo que se decida con la terminal Benito Juárez.

Así que esto no ha gustado nada en Estados Unidos para avanzar en lo que estaba programado estos días, que era una revisión a lo ya pactado. De hecho, el aviso oficial ya está en los escritorios de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y en el de Carlos Antonio Rodríguez Munguía, director general de la AFAC, que apresuradamente lo compartió en los cuarteles de la Cuarta Transformación. Pero lo fundamental en todo esto, es que no hay absolutamente ninguna fecha próxima, ningún compromiso de agenda abierta, absolutamente nada, por lo que quienes pensaban festejar esta semana el regreso a la Categoría 1 se quedarán con las ganas. Eso sí hay que decirlo; se pulían los últimos detalles de las 28 observaciones y se estaba a nada de anunciar el regreso a la máxima categoría, y hoy eso quedará para después. El dato perturbador para las aerolíneas mexicanas, es que las aerolíneas norteamericanas se siguen consolidando, al grado de ya tener un importante mercado entre ambas naciones, y en México, los controladores tienen que observar videos y se les envía un examen con todo y respuestas para capacitarse.

Hoy compartimos la penosa Categoría 2 con: Curazao, Bangladesh, Ghana, Rusia, Malasia, Pakistán, Tailandia, Venezuela, entre otros.

El subsecretario de Transportes de la SICT, Rogelio Jiménez Pons, seguramente tendrá una bola de cristal porque afirma que será hasta septiembre o noviembre que recuperaremos la Categoría aérea número 1. Veremos, porque con lo recientemente ocurrido podrían ser año y medio o dos cuando eso ocurra, incluso cómo olvidar que Marcelo Ebrard dijo en agosto de 2021 que México recuperaría la Categoría 1 de seguridad aérea en el primer semestre del 2022, y ya vemos que hasta el momento eso no ha ocurrido, quizá sea al que se envíe otra vez a recomponer el camino con las autoridades de Estados Unidos para terminar diciendo, ¿a qué costo se logrará? y ¿qué se comprometerá para decir “Misión Cumplida”? Veremos.

Voz en off. Por cierto, ya que hablamos del sector aéreo nacional, ¿recuerda usted a la aerolínea Mexicana de Aviación? Pues bien, resulta que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), dio respuesta a una solicitud de información formulada por el Instituto Nacional de Investigaciones Jurídicas (INIJA), respecto a quienes hoy son dueños Mexicana, MRO, y resulta que la opacidad sólo deja ver que Grupo Mexicana de Aviación, S.A. de C.V., Aeropuertos y Terrenos, S.A. de C.V., y otros accionistas, que significa esto último que sí usted quisiera saber quiénes son ésos, tendrá que continuar con su aventura burocrática aun cuando el final sería que usted no sabría realmente sus nombres. La fina transparencia en tiempos de la Cuarta Transformación…