La estafa maestra de la 4T: Segalmex

Sin duda alguna, el gran escándalo de la 4T comandada por Andrés Manuel López Obrador, es hasta el momento lo ocurrido en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que hoy dirige Leonel Cota Montaño, este organismo creado en 2019 agrupa a las extintas Diconsa y Liconsa, y es sectorizado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader); sin embargo, se encuentra bajo investigación por diversas autoridades.

Las irregularidades en la administración de Ignacio Ovalle Fernández, extitular del organismo y que detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), al mando de David Colmenares, son por más de 8 mil 600 millones de pesos en el ejercicio 2020, por lo que no se dudó en denunciar por posibles daños al erario contra funcionarios de Segalmex, Liconsa y Diconsa ante la Fiscalía General de la República (FGR), liderada por

Alejandro Gertz.

También se suma la red de corrupción que imperó, pues de acuerdo con investigaciones de la Auditoría, Fiscalía, de la Secretaría de la Función Pública (SFP), al frente de Roberto Salcedo, en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de Pablo Gómez, ésta operó desde la Dirección de Administración y Finanzas, con René Gavira Segreste, uno de los colaboradores cercanos a Ovalle Fernández. Y que, por cierto, fue vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades; por su probable autorización para la compra de 100 mil títulos bursátiles con valor de 100 millones de pesos a través de una casa de bolsa mediante recursos públicos de Segalmex.

Asimismo, se detectaron irregularidades en Liconsa que ascienden a más de mil 942 millones de pesos; en Diconsa, por poco más de mil 826 millones y en Segalmex por más de 9 mil 36 millones de pesos.

También se investigan los pagos por adelantado y por decenas de millones de pesos que realizó Segalmex, Diconsa y Liconsa a transportistas, supuestos productores o centros de almacenamiento, los cuales no pudieron acreditar la prestación de los servicios ni la entrega de productos o bienes en las tres instituciones.

En este cúmulo de investigaciones no se debe perder de vista a los colaboradores cercanos al extitular de Segalmex, pues podría destaparse una cloaca de abusos, de corrupción y de eminentes faltas a la ley; asimismo, apunte el nombre de Alejandro Puente Córdoba, empresario de Telecomunicaciones, y cercano a Gavira Segreste pues se presume su participación en supuestos fraudes cometidos en la compra de leche. Este empresario polémico por estar ligado a actos de corrupción en el sexenio de Felipe Calderón, recibió dos contratos por un monto de hasta 4 mil millones de pesos para procesar y vender leche a Liconsa, sin embargo, tanto él como su empresa Grupo Vicente Suárez 73 SA de CV con la que Gavira Segreste firmó los convenios, son inexpertos en la materia.

Voz en off. Tenga usted mucho cuidado cuando adquiera un producto en las tiendas Suburbia hoy de Liverpool. Resulta que a esta división que va dirigida a la clase media, media baja, la quieren innovar en muchos aspectos, tanto en los nuevos modelos de ropa, como en sus departamentos incluso hoy queriendo impulsar el de tecnología, donde usted podría encontrar desde pantallas, una cafetera o hasta una licuadora; el asunto es que si usted adquiere un producto que le resulte defectuoso ellos no se harán responsables, se lavarán las manos, y lo enviarán con responsabilidad de esto de la marca de lo que usted adquirió; y ya mucho menos pensar en su devolución, así que lo que usted compre ahí será un gran dolor de cabeza. La Profeco, que encabeza Ricardo Sheffield, debe estar atenta a este tipo de comportamientos de abuso a los consumidores, porque lo que menos necesita el país es que la dinámica de consumo se vea lastimada por este tipo de excesos…