Julio Pilotzi

Los pendientes de Citibanamex

SPLIT FINANCIERO

Julio Pilotzi*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Julio Pilotzi
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Se pensaba que en la Convención Bancaria 2022, en Acapulco, Guerrero, no se hablaría de otra cosa más que del relanzamiento del CoDi, de la aplicación del estímulo fiscal complementario para mantener el precio de la gasolina, del discurso del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de los datos de inflación, de los planes de la banca para este 2022, de la iniciativa de la “cobranza delgada”, de los 85 años de este evento y otros tantos que ya se están viendo opacados por la exclusiva del Presidente en la mañanera de este jueves que adelantaba el incremento de 50 puntos base en la tasa de Interés de referencia en la política monetaria del Banco de México (Banxico) para dejarla en 6.5 por ciento, el debate está entre unos que afirman la gravedad en la violación en la Ley del Banco de México en su artículo 45 párrafo 5º y el artículo 43 fracción V que menciona como causa de remoción filtrar información confidencial y otros que dicen que no vulneró la autonomía del Banxico, así que ese tema será el gran protagonista, como también lo es el de la venta de Banamex y le diré por qué.

Porque aun cuando desde Citigroup el equipo de Jane Fraser perfile dentro de algunas semanas los primeros encuentros para vender los activos de Citibanamex, entre ellos los de la banca empresarial en territorio azteca, no se pierde de panorama el veredicto del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México respecto al caso Oceanografía. Resulta que Mario Salgado Hernández, juez Septuagésimo Primero de lo Civil en la Ciudad de México, resolvió a finales de enero que el Banco Nacional de México (Banamex) debe abstenerse de realizar cualquier venta o transacción de acciones, activos y demás bienes, hasta que no se obtenga sentencia definitiva del juicio principal con la citada compañía.

Así, el Poder Judicial capitalino impide que Grupo Financiero Banamex proceda con acuerdos, asambleas o cualquier otro acto corporativo tendiente a aprobar el vender, donar, usufructar o por cualquier otro medio afectar la carta de clientes activos y pasivos; de bienes y servicios y que menoscaben el valor de la institución y su salida de suelo mexicano, hasta que quede garantizado el pago de 5 mil 200 millones de dólares o el equivalente en pesos. Actualmente, las versiones apuntan a que los encargados de la operación lucen divididos en dos, aquellos que buscan atender la decisión de la autoridad y la demanda para llevar a buen término la transacción; mientras que también existen aquellos que tienen las esperanzas puestas en que quien adquiera los activos, también desanude el expediente que se abrió desde 2014 al alegar un supuesto fraude por 400 millones de dólares, que todavía no han acreditado contra la naviera.

Al momento en que el banco con sede en Nueva York dio a conocer su interés por ofertar diversas unidades de Citibanamex, las estimaciones de expertos han apuntado a Inbursa, de Carlos Slim; Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, y Banorte, de Carlos Hank González, como interesados en la compra. En tanto, cuando se hizo pública la medida cautelar a favor de Oceanografía se desató una reacción en cadena en la que diversos acreedores de Citigroup, relacionados con la firma, requirieron que sus inversiones les fueran retornadas. Ante ello, los comentarios no dejan de resaltar las dudas de los directivos para evitar dar algún paso en falso.

Voz en off. Si de algo se ha hablado en los últimos años en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es del servicio de transporte particular es decir, los taxis que están concesionados para ofrecer de manera autorizada ese servicio en la terminal aérea, y la historia de episodios con finales delicados en tribunales hay y muchos, hoy una llamada de atención se da nuevamente sobre el tema y ha sido la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) que resolvió que el Aeropuerto cometió una práctica monopólica en la modalidad de negativa de trato, mediante la cual impidió que un agente económico prestara el servicio de autotransporte federal de pasajeros, en la modalidad de autobús integral y/o vagoneta, con origen o destino al AICM. Así que pronto Transportación Terrestre (UNE) podría ofrecer el servicio de autotransporte de pasajeros del aeropuerto a Puebla y de Puebla al aeropuerto, estableciendo ventajas exclusivas en favor de dos permisionarios en esa misma ruta, lo que los aisló de la competencia en perjuicio de los usuarios. ¿A quién se protege desde AICM?, pronto podría develarse el nombre de quién se apapacha tanto…