Mauricio Flores

Aeroméxico finaliza el Chapter 11

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Casi dos años después la aerolínea bandera de México emergió del proceso de reestructura de deudas y capitalización, un esfuerzo que involucró a todos los integrantes de la compañía y que representó elevar el valor de la empresa a unos 2,560 millones de dólares que a su vez le abre la puerta a lanzar inversiones por 5 mil millones de dólares en los próximos 5 años en flota y acciones de mejora de volar por Aeroméxico.

La firma que sigue encabezada por Javier Arrigunaga y dirigida por Andrés Conesa se apresta también a la emisión de notas por 762.5 millones de dólares para sumar un capital nuevo de 1,500 millones de dólares. Aeroméxico tiene ahora 14 consejeros: 6 mexicanos como Eduardo Tricio, Valentín Díez, Jorge Esteve y Antonio Cosío, además de Arrigunaga y Conesa; Delta agrega 2 nuevos consejeros y Apollo, el principal accionista, coloca 2 consejeros; los fondos de inversión The Baupost Group, Silver Point, Oaktree Capital colocan 2 consejeros; Luis de la Calle sigue cual consejero independiente y otros por Credit Suisse.

Que no chamaquean al Infonavit. En una extensa carta que sobrepasa el espacio que le fue dedicado al proceso de licitación para la contratación bianual de 24 millones de recibos de cobro de hipotecas Infonavit, el director de comunicación, Gustavo Rivera, indica que las especificaciones técnicas no fijan candados para favorecer a ninguno de los 5 competidores y señala que “es importante establecer que en las especificaciones técnicas contenidas en las bases de licitación, las cuales se publican en la página de Internet del Infonavit, únicamente se solicita la presentación de copia legible de los siguientes certificados: ISO-9001, en su versión 2015 o superior en los procesos de impresión fija, variable y distribución; ISO-14000, en su versión 2015 o superior en los procesos de impresión fija; ISO-27001, en su versión 2013 o superior y/o Certificación PCI DSS (Data Security Standard) en los procesos de impresión variable y/o distribución.

Agrega: “Los tres certificados anteriores buscan garantizar la calidad en los procesos productivos de las empresas candidatas, una correcta gestión ambiental de los materiales utilizados en el proceso productivo y el aseguramiento, confidencialidad e integridad de los datos y la información, así como los sistemas que la procesan”.

Bueno, nada más falta precisar dos cosas: que la empresa MBM, de Alfredo Pérez, lleva 5 años ganando al hilo, y que uno de los candados está en la definición de una “Máquina de Tipificados” cuya redacción ha dado pie a descalificar competidores.