Tunéame el ferri

GENTE DETRÁS DEL DINERO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Lanzado a la mar en 2016 el buque BAL-II, luego de ser construido en el Astillero Número 6 de la Marina en Guaymas, Sonora, tenía la misión de “proporcionar el apoyo de traslado adecuado a los internos, sus familiares y al personal penitenciario, así como contar con la capacidad de transporte de los materiales e insumos necesarios en el litoral del Pacífico mexicano”; hoy está habilitado como ferri con todo y segundo piso VIP para el tour de San Blas a Islas Marías.

Como se puede apreciar en los videos tomados en la más reciente visita presidencial a lo que se busca sea un centro cultural y de ecoturismo, la embarcación de 53.25 metros de eslora y una manga de 10.10 metros luce un segundo piso añadido recientemente. Otros videos no oficiales muestran los interiores para clase turista donde todavía hay acabados sin concluir y lo que será un quiosco de alimentos y bebidas, con tres baños y asientos al parecer no reclinables; en el segundo piso, un bar más en forma, lambrines de madera y toques de mayor elegancia marinera, así como asientos reclinables con amplios descansabrazos.

El navío acondicionado en la administración actual podrá transportar 170 personas a una velocidad máxima de 22 nudos; es decir, que llevará un promedio de 5 horas de trayecto de ida y otras 5 horas de regreso. En cada vuelta, su motor de 6,000 BHP (caballos de fuerza) consumirá cerca de 8 mil litros de diésel marino.

El BAL II es operado por personal de la Marina Armada y luce los mismos colores —gris y negro— que difícilmente cambiarán a los clásicos colores de los buques de recreo para ir y venir a las Islas Marías donde Vidanta, de Daniel Chávez, aspira a establecer un nuevo desarrollo turístico.

Vacunas… y con garrote. Hasta ahora lo único cierto es que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene ya un acuerdo con empresas de todos tamaños para vacunar con el biológico de AstraZeneca a más de 2 millones de empleados y trabajadores que no han recibido dosis alguna, que requieran completar el cuadro o recibir el refuerzo contra Covid-19.

Esto significa que el IMSS ya tiene el suministro necesario para tan relevante labor: ya están pagadas y en almacén o en vías de ello.

Lo que es una incógnita es la efectividad de la reciente promesa de Andrés Manuel López Obrador de vacunar a todos los mexicanos menores de edad con vacunas solicitadas a la ONU a través del mecanismo Covax (pactado a mediados de 2019) ya que de entrada, a) México se tiene que formar en la fila de 190 países pobres que buscan las vacunas a precio reducido o por donación; b) dadas las condiciones propias de Covax, no es posible conocer el precio unitario, además de que su entrega dependerá de las prioridades de cada laboratorio fabricante; c) el desconocido destino de cuando menos 35 millones de dosis remanente —la diferencia estimada entre las importadas y las aplicadas— que no se sabe sí se aplicaron, se pudrieron o donaron a otros países; d) el rechazo de López Obrador a las recomendaciones de la ONU contra desapariciones forzadas y la contratación en 150 millones de dólares de la UNOPS, de Grete Faremo, para que distribuya medicamentos, son situaciones encontradas para la puesta en operación de Covax para vacunar a niñas y niños de nuestro país.

"Esto parece “misión imposible”. 

Luz al otro día. Ayer se jugó el todo por el todo a nivel constitucional el futuro de las actuales y futuras generaciones en este país en cuanto consumo de energía y su relación con el bloque comercial de América del Norte. Pero el núcleo de la llamada #LeyBartlett, sigue vigente en la Ley de Industria Eléctrica pues cuatro de 11 ministros de la SCJN (Loretta Ortiz, Yasmín Esquivel, Alfredo Gutiérrez y Arturo Zaldívar) optaron por privilegiar el despacho eléctrico de la CFE por consideraciones políticas y no económicas o ambientales; el aumento de precios y la energía contaminante están en nuestra puerta.