Kapuscinski. San Jorge y el dragón

El periodismo sólo tiene sentido pleno si se le considera como un arma contra la injusticia.

Gilberto Meza

Kapuscinski. San Jorge y el dragón es una obra brillante escrita por el editor, traductor y periodista Gilberto Meza, publicada por la Colección Kiosko en su primera edición en abril de 2017. El libro revela el pensamiento y la visión de Ryszard Kapus-cinski, periodista fundamental en la historia contemporánea del hombre.

La citada edición es el resultado de profundas conversaciones que Gilberto Meza sostuvo con él, entre enero y septiembre de 1985, temporada en la cual estuvieron juntos mientras el primero era becario de la Fundación Reuters y el segundo recopilaba información para concluir la trilogía Los dictadores con una investigación sobre Idi Amín Dada, dictador de Uganda.

Kapuscinski. San Jorge y el dragón nos permite conocer a través de la propia historia de Kapuscinski los cambios en el mundo del periodismo; en sus charlas reflexiona sobre la verdad, las guerras, el manejo de la información, el poder, la literatura, las palabras, la efectividad del relato, el reportero, el nuevo orden mundial y la naturaleza humana: “Desde que somos hombres la información se compra y se vende. Sirve a quien la paga, y por ello es siempre parcial, porque responde a un interés, que puede ser personal, pero también corporativo o estatal. Quizás siempre ha sido así. Por ello debemos transgredirla, convertirla en un arma que ponga al descubierto sus intereses y sirva para liberarnos”, nos dice Kapuscinski.

El autor de Un día más con vida, La guerra del futbol, Las botas ó Cristo con fusil al hombro, entre otros descollantes títulos, nos conversa en estas páginas sobre cómo enfrentó la censura, platica acerca de las ocasiones en las que estuvo a punto de perder la vida y refrenda su convicción ante el periodismo comprometido con la humanidad: “Es importante que los periodistas tengamos claro que la información es un arma de control, pero que opera en ambos sentidos. Para que sea efectiva debe contrarrestar los intereses que se encuentran detrás de ella, a través de agencias, corporativos. Siempre ha sido así, pero hoy somos conscientes de que podemos vencerla con el periodismo responsable, creativo, que vaya al fondo de los hechos para que puedan ser evidenciados, contrarrestados”.

Cada página constituye una cátedra que también nos permite conocer el proceso creativo del propio Kapuscinski, así como su biografía que va desde su extrema pobreza hasta una madurez que en su plenitud ha conseguido alcanzar la libertad: “Mi padre era maestro rural, pero éramos tan pobres que yo nunca pude usar zapatos. De ahí nació el título de uno de mis libros Las botas, porque de niño siempre fue una obsesión poder usar zapatos, fue un sueño. Y cuando estuve en países de África, Asia o América Latina, inmediatamente me sentía emocionalmente identificado, porque yo sabía lo que significaba no tener nada que comer o un lugar donde dormir”.

Concluye Gilberto Meza con unas charlas que continuaron en Varsovia, cuando viajó a casa de Kapuscinski y completa el libro una entrevista sustanciosa. Cito: “Me queda la imagen de un hombre honesto que apostó a cambiar la realidad con sus libros, sus historias, su propia humanidad; un hombre ya desde entonces decepcionado por el destino de nuestras sociedades, lo que no le impidió ofrecernos otra manera de mirar el mundo, las revoluciones y a los dictadores”.