Rafael Rojas

México y Colombia: bicentenarios paralelos

APUNTES DE LA ALDEA GLOBAL

Los festejos en el Zócalo de la CDMX del 15 de septiembre de 2021.*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Los festejos en el Zócalo de la CDMX del 15 de septiembre de 2021.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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México y Colombia conmemoraron el bicentenario de sus respectivos estados nacionales. En Colombia, la fecha se asocia con la batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819, cuando las tropas de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander vencieron al ejército realista español. En México, a la entrada del Ejército Trigarante en la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.

Tras el Congreso de Cúcuta y la conformación de la república de Colombia, que integró a Venezuela y Panamá y luego, en 1823, a Ecuador, Bolívar designó al veracruzano Miguel Santa María como representante ante el imperio de la América Septentrional. Santa María llegó a México en marzo de 1822 y presentó credenciales al Ministro de Relaciones, José Manuel Herrera, el 27 de abril de ese mismo año.

A pesar de que en Colombia no se produjo un fenómeno similar a la Revolución Mexicana, hubo gobiernos como el de Carlos Eugenio Restrepo que se aproximaron a ideas parecidas al maderismo en 1910. Después de 1930, con la república liberal, aparecerá el elemento revolucionario, cuya más clara vertiente se encuentra en la figura de Jorge Eliécer Gaitán y su proyecto de renovación del liberalismo colombiano

La misión de Santa María no despegó hasta después de la caída de Iturbide, en octubre de 1823, cuando logró firmar, con Lucas Alamán, el Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua. Entre otras cosas, el acuerdo proponía que las fuerzas marítimas y terrestres de los dos países se auxiliaran frente a cualquier intento de reconquista española. También establecía en Panamá el límite fronterizo, toda vez que las provincias centroamericanas formaban parte de México, y vislumbraba alguna acción conjunta para llevar la independencia a Cuba y Puerto Rico.

Después de la muerte de Bolívar y la desintegración de la gran Colombia, las relaciones entre la nueva república de la Nueva Granada y México perdieron fuerza. El restablecimiento de relaciones entre España y México, que también negoció, curiosamente, Miguel Santa María en 1836, redujo la amenaza de reconquista, tal vez, el principal elemento de conexión entre ambos países.

Aunque los vínculos bilaterales no fueron demasiado intensos en la segunda mitad del siglo XIX, vale la pena apuntar una serie de semejanzas y diferencias entre las dos naciones. Al igual que México, después de la guerra de 1847 con Estados Unidos, la Nueva Granada experimentó una reducción territorial con la fragmentación de la Gran Colombia, una guerra civil entre liberales y conservadores y una vuelta al federalismo, como se plasma en la Constitución de 1836.

Después de la muerte de Bolívar y la desintegración de la gran Colombia, las relaciones entre la nueva república de la Nueva Granada y México perdieron fuerza. El restablecimiento de relaciones entre España y México, que también negoció, curiosamente, Miguel Santa María en 1836, redujo la amenaza de reconquista, tal vez, el principal elemento de conexión entre ambos países

A diferencia de México, donde el Estado nacional posterior a la guerra de Reforma y el imperio de Maximiliano, fue hegemonizado por el liberalismo, en Colombia las dos últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX estuvieron regidas por la república conservadora, reconstituida en 1886. Los equivalentes colombianos de Juárez y Díaz, en el periodo de las repúblicas de orden y progreso, habrían sido Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro, dos políticos conservadores.

A pesar de que en Colombia no se produjo un fenómeno similar a la Revolución Mexicana, hubo gobiernos como el de Carlos Eugenio Restrepo que se aproximaron a ideas parecidas al maderismo en 1910. Después de 1930, con la república liberal, aparecerá el elemento revolucionario, cuya más clara vertiente se encuentra en la figura de Jorge Eliécer Gaitán y su proyecto de renovación del liberalismo colombiano.

Durante el largo periodo de la violencia, que arranca con la dictadura de Rojas Pinilla y se extiende al conflicto con las diversas guerrillas, hubo poco intercambio diplomático y comercial entre México y Colombia, que con frecuencia se posicionaron de maneras distintas en los asuntos hemisféricos. La reconexión entre los dos países arranca en los años 80 y se profundiza en las últimas décadas.

Dentro de los países de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), destaca el vínculo bilateral entre estas naciones. De 1980 a 1995, Colombia fue el tercer socio comercial de México en la región, después de Brasil y Argentina. Cuando se establecieron los acuerdos de libre comercio con diversos países de la región, Chile desplazó a Colombia, que pasó a ocupar el cuarto lugar dentro del comercio regional de México.