¿Cónclave de la derecha?

Dice el Presidente que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara es un “cónclave de la derecha”. La palabra cónclave tiene un preciso origen eclesiástico, relacionado con las reuniones de los cardenales y obispos para elegir al Papa. La metáfora alude a una feria como encuentro cerrado, donde se nombran pontífices de una iglesia, que no serían otros que las y los escritores y editores que asisten a Guadalajara.

Cónclave es por definición una reunión de pocos. En cambio, a estas ferias vienen centenares de narradoras y poetas, editoras y editores, ensayistas e intelectuales, traductoras y traductores, académicos y académicas, que concurren en un espacio creado por la Universidad de Guadalajara y el estado de Jalisco, bajo el liderazgo de Raúl Padilla López (1954-2023), fallecido a principios de este año.

Un vistazo superficial al programa de esta edición de la FIL produce una imagen distinta a la que se quiere trasmitir en la mañanera. Dedicada a la Unión Europea, la feria ha invitado a escritores como la italiana Dacia Maraini, narradora y dramaturga italiana que ha prestado especial atención a los problemas de la pobreza, la marginación, el racismo y la injusticia social en su país. La obra de Maraini está llena de testimonios sobre la violencia contra las mujeres y de gestos de resistencia feminista en sociedades donde se reproducen mecanismos de exclusión.

También visita Guadalajara por estos días el músico y escritor francés Pascal Quignard. Organista y violoncelista, Quignard fue fundador del Festival de la Ópera y Teatro Barroco de Versalles. A partir de un momento, se concentró en la literatura y el pensamiento, con libros en los que transita de la novela histórica, al ensayo especulativo y al cuaderno de apuntes. Hay un humanismo irreductible en Quignard, que atisba las coordenadas del caos global.

Entre los muchos invitados de América Latina y el Caribe (el nicaragüense Sergio Ramírez, el portugués José Luis Peixoto, la iraní Saniee Parinoux, la ilustradora argentina Isol), destaca la escritora afrocostarricense Shirley Campbell. Esta antropóloga y poeta se caracteriza por un trabajo literario que defiende las tradiciones y los reclamos de las comunidades negras en el Gran Caribe.

Entre las presentaciones más concurridas, en estos días de la FIL en Guadalajara, se cuenta la del último número de la Revista de la Universidad de México, dirigida por la escritora Guadalupe Nettel. Se trata de un número dedicado a los cuarenta años de la formación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y a las tres décadas del levantamiento de 1994, que tanto impacto tuvo para Chiapas, México y el mundo.

Como bien apuntaron Yásnaya Elena A. Gil, Diego Enrique Osorno y Juan Villoro, en sus comentarios, la izquierda mexicana contemporánea tiene mucho más que ver con la Selva Lacandona que con el Palacio Nacional. Es allí, y no aquí, donde se subleva la realidad y se descifra la esperanza.