Roberto García Requena

Ecocidio y daños a la población en Tula

BANDA ANCHA

Roberto García Requena*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Roberto García Requena
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El reportaje de N+ que recién acaba de difundirse titulado “Los olvidados de Hidalgo”, no deja lugar a dudas. Lo que se vive en la región de Tula, en la presa Endhó, es un auténtico ecocidio, con graves afectaciones para la población que habita esa zona.

Gobiernos van y gobiernos vienen, pero la suerte de los hidalguenses no mejora. El daño a la presa tiene décadas, al igual que las enfermedades que de esto se derivan: cáncer de piel, de pulmón, hipertensión y/o insuficiencia renal.

El trabajo periodístico expone que el ambiente tan adverso que se padece en esa región a raíz de la presencia de la refinería de Tula, la termoeléctrica de la CFE y, en general del gran corredor industrial, ha sido muy dañino para la población. ¿Quién o quiénes pagarán por no haber protegido ni a la población ni al medioambiente?

Este caso me recuerda la película Erin Brockovich, protagonizada por Julia Roberts. La historia relata un suceso real acontecido en el condado de Hinckley, California. Varios habitantes de este pueblo se vieron fuertemente afectados en su salud, con algunos perdiendo incluso la vida, por la contaminación que hacía de las aguas locales una compañía de gas y luz (Pacific Gas and Electric Company).

Se entabló un juicio de acción colectiva por cientos de ciudadanos afectados en contra de dicha compañía. La compañía resultó culpable de haber contaminado el agua, además con consciencia de haberlo hecho, y fue obligada a pagar una cantidad multimillonaria en indemnizaciones.

Desafortunadamente en México estamos muy lejos todavía de un sistema de justicia y rendición de cuentas de tales características. Pero al menos, tenemos medios de comunicación responsables que dan cuenta de los desastres ecológicos y de la afectación que tiene sobre su población en el caso del estado de Hidalgo.

En otro tema. El tipo de cambio del peso frente al dólar nadie lo imaginaba en los niveles que alcanzó esta semana de $18.50, el más bajo desde 2018. La realidad es que todos los pronósticos de analistas financieros se han equivocado. Tenemos un peso fuerte.

Las razones para explicar esto son varias. El Banco de México mantiene una política monetaria restrictiva y sigue aumentado las tasas de interés de referencia. Esto, a pesar de que la Fed también ha aumentado tasas, hace que el diferencial entre México y Estados Unidos, de alrededor de 5 puntos, se mantenga.

Otro factor importante son la entrada de remesas al país que está en niveles récord. Y, por supuesto, el sector exportador que se mantiene como un motor de la economía mexicana.

No parecería que este escenario sea sostenible mucho tiempo. Veamos que sucede en el transcurso del año.