Roberto García Requena

El peso mexicano se aprecia

BANDA ANCHA

Roberto García Requena*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Roberto García Requena
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Ayer, a la hora de escribir esta columna, la cotización del peso para solventar obligaciones denominadas en dólares, por parte del Banco de México era de $19.46. Muy pocos analistas financieros pronosticaron esta apreciación de la moneda mexicana en el tiempo.

Todavía recuerdo lo que me dijo un importante editorialista financiero a principios de la presente administración: “con la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto, sumado a un Estado de derecho débil en el país, no tarda el tipo de cambio en llegar a niveles de $25 pesos por dólar”

Es cierto que la cancelación de NAIM tuvo costos altísimos para el Gobierno, y también es cierto que la inversión privada, tanto nacional como extranjera, ha decrecido, y que la economía está sufriendo desde antes de la pandemia, pero el tipo de cambio no nada más no se ha depreciado, sino que, al contrario, se ha apreciado.

¿Por qué, a pesar de un entorno en México que, desde el punto de vista económico, se antoja sombrío, es que el peso mexicano se ha fortalecido frente al dólar?

Bueno, pues hay una serie de variables que pueden explicar el comportamiento de este súper peso mexicano. En primer lugar, hay que señalar la política monetaria del Banco de México. A efecto de contrarrestar la inflación, el banco central ha venido aplicando una tendencia alcista a la tasa de interés de referencia; misma que actualmente se ubica en 10 por ciento.

Aunque la FED de Estados Unidos también viene con una política monetaria restrictiva, el diferencial de tasas de interés entre México y nuestro vecino del norte es de alrededor de 5 puntos. Es decir, la tasa en México es el doble que en Estado Unidos. Esto provoca que mucha inversión especulativa americana se refugie en México.

Otro factor es el caudal de dólares que entran al país por concepto de remesas, exportaciones, y turismo. Y sin lugar a duda, las carretadas que llegan al país del billete verde relacionado al narcotráfico. Esto último no debe de ser fácil estimarlo, pero también ayuda a la apreciación del peso.

El último elemento que vale la pena mencionar es el del nearshoring, que no es otra cosa que el establecimiento de plantas maquiladoras, principalmente en la frontera norte de México, por parte de empresas transnacionales que quieren aprovechar la enorme demanda del mercado norteamericano, y que vieron afectado el suministro de sus productos por el rompimiento de cadenas productivas durante la pandemia.

En fin. Son varias y variadas las razones que inciden en el fortalecimiento de nuestra moneda respecto al dólar estadounidense. Y no hay queja al respecto.