Foto Héctor León La Razón
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Fundada por Eduardo y Myrna Liceaga, en 1983, Viña de Licea- ga, en el Valle de Guadalupe, produce 4 mil 500 cajas de vino al año. Una producción pequeña, pero significativa, si consideramos que en este pequeño viñedo se produce el mejor Merlot Reserva de México. No es poca cosa, cuando, el mercado está inundado de la sedosa y aterciopelada uva Merlot: la mejor, sin embargo, la tiene Viña de Liceaga.
Desde su fundación esta bodega ha estado enfocada en producir el mejor vino merlot, y mantiene esa meta año con año. Cada bodega desea tener un vino bandera, que la identifique, y logre en los consumidores su preferencia.
Al respecto la bodega mantiene seis etiquetas de calidad Premium: Merlot Gran Reserva, L (selección), un homenaje sentido a su fundador, un caldo explosivo y frutal, con Syrah, Merlot y Cabernet; su Cabernet Sauvignon y Merlot; El vino Sofía, Merlot y Cabernet, excepcional; el Melvin, un varietal de cabernet sumamente logrado, y su Chenin Blanc, un varietal de esta uva, que se une a los grandes blancos mexicanos.
Platiqué con la Sra. Myrna de Liceaga, quien ha continuado con la filosofía de la calidad y elegancia de sus vinos, en una reciente visita a México.
Antes había visitado los viñedos y sentí el cariño que esta gente tiene por sus vinos. Una viña pequeña en crecimiento, que de manera devota trabaja con esmero y de manera artesanal. Doña Myrna asumió que su filosofía, definitivamente, es hacer vinos de calidad: “Ofrecer a los consumidores la mejor relación precio/calidad, que se identifique a Viña Liceaga, como bodega con vinos de personalidad elegante en cada una de sus etiquetas”, comentó.
“En los caldos hemos mantenido la calidad al pasar de los años; en nuestro Merlot Gran Reserva, etiqueta emblemática de Liceaga, seguiremos produciendo y cuidando el paladar de nuestros seguidores.
Nuestra línea de vinos jóvenes han tenido un éxito rotundo a nivel nacional”, asumió.
Sobre los restos del Valle de Guadalupe, Myrna explicó los problemas que tienen los productores con la escasez de agua:
“Entre los temas de importancia que nos aquejan está, principalmente, la escasez de agua. Viña de Liceaga, como parte de la Asociación de Vinicultores de Baja California y el sistema productivo de la vid y con apoyo a instituciones gubernamentales, está actuando directa y activamente en la búsqueda de alternativas. Por ejemplo, tratamiento de aguas y soluciones integrales a estos problemas que no solo perjudican a los vinicultores, sino a toda la población agrícola del valle”, señaló.
“Tenemos en nuestro viñedo un sistema de riego por goteo compensador, en el que sólo aplicamos el agua necesaria a nuestras plantas para su desarrollo, evitando así estrés hídrico (deterioro en los recursos de agua dulce). No lo hacemos tanto por convicción (el equilibrio vegetativo, es en todo caso, mejor), sino por adaptación y conciencia de esta problemática”.
Viña Liceana está presente en tiendas como La Europea, El Palacio de Hierro y en la mayoría de los restaurantes del D.F. Tal vez no siempre se encuentren, pero los amantes de los caldos finos de México, saben de la importancia de esta etiqueta, que cabe decir, no son vinos fáciles de degustar; prácticamente son vinos de guarda, para paladares exigentes y entrenados.
Actualmente Viña de liceaga, además de seguir innovando con su Merlot por más de 15 años, experimenta con las uvas Syrah y Cabernet de manera exitosa. “Más que experimentar con nuevas uvas, hemos tratado diferentes clones y porta injertos resistentes a la sequía. En nuevos viñedos estamos adaptándolas a la situación crítica de la escasez de agua y solidarizándonos con los pobladores de la región”, explicó.
“Los retos a los que estamos sujetos como productores de vino en México, es la calidad. Deseo destacar el reto inobjetable y continuo, es decir, la calidad. Cada año nacen nuevas marcas, nuevas tendencias tecnológicas, y estamos seguros y conscientes de que lo único que nos mantendrá vigentes en esta linda e interesantísima competencia es la calidad, no los precios, y ni siquiera el volumen. Porque sabemos lo que el mercado es capaz de repartir. Tenemos conciencia de la situación económica que sufrimos. Estamos en esta corriente, y sabemos que sólo podemos lograr la permanencia en el gusto del consumidor con gran calidad.”, finalizó.
