Andrej Pejic it-boy-girl del fashion

Foto: larazondemexico

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“Las niñas pueden usar jeans y cortarse el pelo corto. Usar camisas y botas, porque está bien ser un niño. Pero para un niño verse como una chica es degradante, porque tú crees que ser una chica es degradante… pero en secreto te encantaría saber lo que es, ¿verdad? Qué se siente ser una mujer” (El jardín de cemento de Ian McEwan, 1978).

Con esta premisa literaria la reina del pop, Madonna, definió su discurso en la guerra de los géneros en el nuevo siglo (What It Feels Like for a Girl, 2001). La batalla de la igualdad de géneros aumenta en el mundo de las pasarelas. El arquetipo masculino se aproxima al femenino y da paso al andrógino.

La modelo transexual Lea T conquistó las pasarelas de Fashion Río. Mientras Andrej Pejic es la figura australiana de 19 años que Jean Paul Gaultier y

Vivienne Westwood visten de mujer, que Steve Meisel fotografía exacerbando su androginia y que Marc

Jacobs eligió para su campaña de primavera.

Él y ella son Pejic, el mismo que en la edición de junio de la revista masculina FHM destacó en el puesto 98 entre las mujeres más sexys del mundo superando a Lady Gaga. El mismo que generó la censura. “Lo que debería preocupar no es el género del protagonista de una portada sino si la foto... es arte o es pornografía, es lo primero, por ello el arte en una sociedad democrática no debería censurarse”, dijo el modelo ante las críticas.

Hace dos años era un completo desconocido. Su rol de vida se centraba en un McDonald’s de Melbourne entre los olores del aceite, el ruido de las papas a la francesa al freirse, el estar atento a la entrega de una Big Mac, una Cuarto de libra con queso, unas Mc Patatas, un McFlury... “era y soy un chico normal”, afirmó hace una semana en una entrevista concedida a The Telegraph. Hasta ese lugar llegó el representante de una conocida marca, quien le ofreció dedicarse al modelaje si fortalecía su musculatura.

Adrej decidió probar fortuna, pero no le agradó el ejercitarse y las arduas rutinas de entrenamiento, por lo que optó por abandonar las sesiones en el gimnasio, no así su transitar por las pasarelas.

En la actualidad es de los más cotizados en el mundo del fashion, se le ubica dentro de la categoría “A”, por lo que alcanza los cien mil dólares por participación en desfiles de alta costura para la mujer.

La inquietante y embriagadora belleza de este joven nacido en Bosnia y crecido en Australia saltó a las pasarelas en el invierno envuelta como estrella de la colección de mujer de Jean Paul Gaultier, quien se atrevió a vestirle con un vestido de novia. Alto, rubio, esbelto, con un rostro de proporciones griegas y una mirada de mujer perturbadora, Andrej Pejic siempre pareció una chica, él mismo ha confesado en varias entrevistas.

Por lo que era inevitable su participación en desfiles como mujer, aseguró.

“Era algo que se esperaba. Recuerdo la primera vez. Yo acababa de terminar con L’Oreal Melbourne Fashion Festival, y Geoffrey J. Finch, el diseñador de Antipodium, me preguntó si me gustaría abrir su show en Sydney. Por supuesto, no me lo pensé dos veces, y la experiencia fue un sueño”, señaló.

Ese traslado de lo masculino a lo femenino generó cambios. “Debo admitir que trabajar en esta industria cambió mi percepción de la belleza. Las personas que alguna vez pensé que eran las más bellas ahora me parecen menos bellas, y la gente que me hubiera parecido extraña antes, hoy me parece la más hermosa. Sé que los grandes logros humanos son el resultado de la inteligencia y la creatividad, no de la apariencia física”, así es Andrej, el él y ella del fashion.

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