Si creciste en México o en América Latina, es probable que tu abuela tuviera una planta de sábila en la entrada de la casa.
No solo como amuleto contra la envidia, sino como remedio natural para casi todo: desde una quemadura hasta una indigestión.
Con el tiempo, muchos de esos remedios pasaron de la cocina al laboratorio. Investigadores han comprobado varias de las propiedades de la sábila que durante décadas fueron parte del saber popular.
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De la medicina tradicional a la medicina científica
El Aloe vera, conocido comúnmente como sábila, es una planta suculenta ampliamente utilizada en la medicina tradicional por sus propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antimicrobianas y gastroprotectoras.
En las últimas décadas, múltiples estudios clínicos y preclínicos han comenzado a validar científicamente estos efectos.
El uso medicinal del Aloe vera se remonta a civilizaciones antiguas como Egipto, China, Grecia e India.
Tradicionalmente, su uso ha abarcado desde el tratamiento de quemaduras y heridas, hasta su aplicación oral como digestivo y purgante.
En la actualidad, el interés científico ha llevado al estudio de sus compuestos activos, incluyendo la aloína, el acemanano, antraquinonas, enzimas y polisacáridos.
La sábila ha sido una aliada de la salud por generaciones.
Hoy, sus propiedades están siendo respaldadas por estudios científicos, lo que la convierte en uno de los remedios naturales más versátiles y confiables.
Tal vez tu abuela no tenía un título en medicina, pero claramente sabía lo que hacía.
Aquí te contamos cuáles son los remedios con sábila más populares, cómo se usan, y qué respaldo científico tienen.
Sábila para quemaduras leves
Lo que decía la abuela:
“Si te quemas, córtale un pedacito a la sábila y te lo pones directo.”
Lo que dice la ciencia:
Estudios han demostrado que el gel de aloe vera acelera la cicatrización de quemaduras de primer y segundo grado gracias a sus propiedades antiinflamatorias y regenerativas.
Fuente: Journal of the Pakistan Medical Association
Cómo aplicarlo:
- Lava bien la zona afectada.
- Corta una hoja de sábila y extrae el gel.
- Aplica directamente sobre la quemadura.
- No cubrir con vendas apretadas.
Mascarilla de sábila para el acné
Lo que decía la abuela:
“Póntela en la noche y te seca los granos.”
Lo que dice la ciencia:
El aloe vera contiene ácido salicílico y compuestos con efecto antibacteriano, ideales para pieles con tendencia al acné.
Fuente: Indian Journal of Dermatology
Receta casera:
- 1 cucharada de gel de sábila
- 2 gotas de aceite de árbol de té
- Aplica en el rostro limpio por 20 minutos. Enjuaga con agua tibia.
Sábila para el cabello débil o con caspa
Lo que decía la abuela:
“Hazte una lavada con sábila y te crece el pelo.”
Lo que dice la ciencia:
El gel de sábila tiene enzimas que eliminan células muertas del cuero cabelludo, mejorando la salud capilar y previniendo la caída.
Fuente: International Journal of Trichology
Cómo usarlo:
- Aplica el gel directo en el cuero cabelludo.
- Masajea y deja actuar 20 minutos.
- Lava con tu shampoo habitual.
Jugo de sábila para el estómago
Lo que decía la abuela:
“Un traguito de sábila te cura la gastritis.”
Lo que dice la ciencia:
Estudios han encontrado que el consumo moderado de jugo de aloe vera puede aliviar síntomas de colitis y reflujo, aunque debe ser controlado, pues puede tener efectos laxantes.
Debes saber que sólo se debe consumir el gel interior transparente, no la corteza amarilla (aloína), ya que esta puede ser tóxica.
Fuente: Journal of Traditional and Complementary Medicine
Sábila con miel para heridas o raspones
Lo que decía la abuela:
“Haz una pomada con sábila y miel, y te cierra todo.”
Lo que dice la ciencia:
Ambos ingredientes tienen propiedades antibacterianas y cicatrizantes. Combinados, forman un potente ungüento natural.
Fuente: Iranian Journal of Basic Medical Sciences
Cómo prepararla:
- Mezcla 1 cucharada de gel de sábila con 1 cucharadita de miel pura.
- Aplica sobre la herida limpia y cubre con una gasa.
Advertencias importantes
Aunque la sábila tiene múltiples beneficios, es importante hacer una prueba en la piel antes de usar por primera vez.
Además no se debe ingerir si estás embarazada o tienes enfermedades renales sin consultar a un médico.
