Cada vez que desbloqueas tu celular, abres una app o tomas una foto, la Inteligencia Artificial está trabajando silenciosamente para mejorar tu experiencia. Aunque muchos la asocian con asistentes virtuales como Siri de Apple, la IA en los smartphones va mucho más allá de responder preguntas o programar alarmas, pues hoy en día, forma parte integral de funciones que se activan sin que lo sepas, aprendiendo de tus hábitos, optimizando recursos y personalizando el uso de tu dispositivo.
Una de las funciones menos visibles, pero más útiles, es la optimización automática de batería, en teléfonos con Android y iOS incorporan sistemas que analizan tu rutina diaria para saber a qué hora sueles cargar el teléfono y qué apps usas más. Con esa información, ajustan no sólo el consumo energético en segundo plano, si no también la forma de carga de tu dispositivo.
Los smartphones modernos utilizan Inteligencia Artificial para analizar tus patrones de uso. Esto incluye qué apps usas al despertar, a qué hora sueles revisar redes sociales o con qué frecuencia abres la cámara. A partir de esto, el sistema operativo puede realizar una precarga de las aplicaciones en segundo plano, reduciendo tiempos de espera, o bien sistemas como iOS ofrecen recordatorios a los usuarios cuando llega su hora de dormir recomendada basándose en los hábitos que tienen.
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Otro gran ejemplo de estas funciones, es la IA en las cámaras de los teléfonos que no sólo embellece tus selfies, sino también identifica escenas, condiciones de luz y objetos en tiempo real para ajustar exposición, color, contraste y nitidez, algunas cámaras en el modo vídeo incluso tienen funciones que permiten que se sigan los rostros identificados, mejorando la calidad de grabación.
Un área en la que la Inteligencia Artificial es fundamental es la seguridad de nuestros celulares, muchos dispositivos reconocen tu rostro, huella digital o la ubicación habitual en la que sueles utilizar o acceder a tu celular.
