Los capibaras (Hydrochoerus hydrochaeris) son los roedores más grandes del mundo y habitan en zonas húmedas de Sudamérica.
Su dieta es exclusivamente herbívora, lo que significa que se alimentan de plantas.
En su entorno natural, consumen sobre todo pasto y hierbas, que constituyen hasta el 75% de su alimentación diaria.

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También incluyen en su dieta plantas acuáticas, corteza de árboles, frutas silvestres y raíces, dependiendo de la disponibilidad en su hábitat.
Los capibaras tienen un sistema digestivo especializado que les permite fermentar la celulosa en su intestino ciego, lo que les ayuda a extraer nutrientes de alimentos muy fibrosos.
Además, practican la cecografía, un comportamiento en el que comen parte de sus heces para redigerir el alimento y absorber más nutrientes, similar al de otros herbívoros como los conejos.
Son animales gregarios, viven en grupos de 10 a 20 individuos, aunque pueden llegar a reunirse en manadas de hasta 100 durante la época seca.
Se comunican mediante sonidos como chillidos, gruñidos y silbidos. Su comportamiento social, sumado a su apariencia tranquila, los ha convertido en animales muy populares en redes sociales y zoológicos.
¿Cuál es la alimentación de los capibaras?
- Hierbas y pastos: Principal fuente de fibra.
- Plantas acuáticas: Frecuentes en su entorno ribereño.
- Frutas y semillas silvestres: En menor proporción.
- Cortezas de árboles y raíces: Especialmente en épocas secas.
Alimentación en cautiverio:
Cuando viven en zoológicos o bajo cuidado humano, su dieta se complementa con: Heno, verduras frescas como zanahorias, lechuga, calabaza y pepino, además de frutas como Manzana, plátano o melón.

¿Dónde viven los capibaras?
Los capibaras son nativos de América del Sur y habitan principalmente en zonas cercanas al agua, como ríos, lagos, pantanos y humedales, aunque prefieren ecosistemas tropicales y subtropicales.
Brasil tiene la principal concentración de población silvestre. Mientras que en Venezuela, Colombia y Perú los capibaras habitan en zonas comunes en llanuras y sabanas húmedas.
Más al sur en Argentina, Uruguay y Paraguay hay presencia de estos roedores en áreas de pastizales húmedos y riberas.
Bolivia y Ecuador también cuentan con población en capibaras en la Amazonía y valles cálidos.
Más al norte, se han introducido en algunas regiones de Florida (EE. UU.) donde viven en libertad bajo condiciones similares.
Debido a su dependencia del agua, suelen dormir y descansar cerca de ríos o lagunas, y muchas veces se sumergen para escapar de depredadores como jaguares, caimanes o anacondas.

