Todos necesitamos un día de “pausa” y reflexión. En este mundo tan acelerado, son escasos los momentos en los que podemos detenernos a reflexionar, meditar y agradecer. Por ello es que, según historiadores, los mayas celebraban un Día Fuera del Tiempo, cuyo significado es profundo y te explicamos aquí.
La civilización maya, parte de las prehispánicas, es una de las más fascinantes hoy en día. No solo se les atribuyen avances científicos y filosóficos a la par de Occidente, sino también una concepción espiritual única, que sigue revelando grandes secretos al día de hoy.
Uno de ellos es su visión particular del tiempo, que incluye un día de pausa y recarga energética, que hoy conocemos como el Día Fuera del Tiempo. Te explicamos qué es.
Día Fuera del Tiempo: el extraño “no día” del calendario maya que marca un nuevo ciclo
A lo largo de la historia, especialistas han intentado descifrar todos los secretos del mundo maya. Muchos, han sido revelados y siguen siendo influyentes al día de hoy; otros, permanecen escondidos, en espera de ser redescubiertos.
Según la interpretación del calendario maya a cargo del historiador del Arte José Argüelles, éste también contempla un día de Año Viejo antes del Año Nuevo, tradicionales en el calendario gregoriano que nos rige a muchos países hoy en día.
Sin embargo, según este historiador, al día antes del Año Nuevo Maya se le conoce, en realidad, como Día Fuera del Tiempo.
Además, dado a que el calendario maya no sigue la estructura de 365 días del calendario gregoriano, esta transición se ubica alrededor del mes de julio de nuestro actual calendario.
Así, el Día Fuera del Tiempo recibe ese nombre porque está “fuera” del calendario tradicional. Es decir, no está contado dentro de los días en el calendario y, por ello, según la cosmovisión maya (interpretada por Argüelles), es un día donde, literalmente, se detiene el tiempo.
El significado espiritual del Día Fuera del Tiempo
El Día Fuera del Tiempo es un día especial que no pertenece a ningún mes ni semana del calendario maya, por lo tanto, es un día que permite la reconciliación y transición hacia un nuevo ciclo solar.
Este día funciona como una pausa o día de reflexión, donde se invita a cerrar ciclos, agradecer lo vivido, meditar, purificar el espíritu y reconectarse con la naturaleza y la energía de la Tierra.
Además, este día está asociado a la sincronización del sol con la estrella Sirio, la más brillante del cielo, lo que en la cosmovisión maya simboliza la intuición y una conciencia superior abierta para la renovación del alma y el inicio de un nuevo tiempo.
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