A 110 años de su hundimiento

¿Sobrevivieron? Así fue el final de los perros que viajaron a bordo del Titanic

El Titanic habría llevado a bordo 12 perros antes de la tragedia ocurrida entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912

Elizabeth Barret Rothschild, quien viajó en el Titanic, junto con perro raza pomerania (izquierda); imagen ilustrativa (derecha).
Elizabeth Barret Rothschild, quien viajó en el Titanic, junto con perro raza pomerania (izquierda); imagen ilustrativa (derecha).Foto: Especial
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El pasado viernes se cumplieron 110 años desde el hundimiento del Titanic, el famoso trasatlántico clase Olympia, cuya historia terminó en tragedia cuando se fue a pique en aguas del Atlántico entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912.

Las más de mil 490 vidas que se perdieron cuando la embarcación de la empresa White Star Line se impactó con un iceberg han inspirado canciones, novelas y películas, como el clásico de 1997 dirigido por James Cameron.

La mayoría de estos productos culturales se han centrado en las personas que se encontraban dentro del trasatlántico, pero no todas las pérdidas fueron humanas, debido a que se ha documentado que el Titanic llevaba a bordo a 12 perros, aunque el número podría ser mayor de acuerdo con diversos historiadores. 

Los detalles del número de canes y mascotas que viajaban en la embarcación son imprecisos, debido a que en su mayoría se han perdido los registros del barco, como el cargamento —donde figuraban los animales—.

Tres perros, entre los sobrevivientes del Titanic

De las dos mil 223 personas que viajaban a bordo del Titanic, sólo alrededor de 711 sobrevivieron; a esta cifra se añaden tres perros, todos de raza pequeña: dos pomeranias y un pequinés. 

El pequeño tamaño de los animales de compañía fue un factor clave para que pudieran sobrevivir, debido a que fue sencillo esconderlos y así poder llevarlos en alguno de los botes salvavidas.

Los casos documentados de los dueños que lograron salvar a sus lomitos fueron el de Margaret Hays, quien sobrevivió junto con su pomerania llamada "Lady"; Henry Harper que logró subir a su pequinés "Sun Yat Sen" en un bote salvavidas, y Barret Rothschild, quien logró escapar junto con su mascota, la otra pomeriana sobreviviente.

Sin embargo, no todos los dueños corrieron con la misma suerte, como el caso documentado de Ann Elizabeth, a quien no se le permitió llevar a su gran danés a bordo de un bote salvavidas, por lo que prefirió quedarse y morir junto con su mascota. También se tienen registros de Helen Bishop, quien tuvo que dejar a su pequeño  chow-chow en su cabina.

RFH