El Zoológico de Chapultepec cumplió 93 años el 6 de julio pasado y la muerte del gorila Bantú inició la polémica sobre la capacidad del lugar para seguir como un espacio abierto al público, o cambiar el concepto que se tiene de estos espacios en el Siglo XXI, como lo señala la organización no gubernamental Proyecto Gran Simio de México.
“Lo que queremos es terminar con un modelo obsoleto donde los zoológicos no tienen las puertas abiertas para todos los animales. Por eso pusimos el dedo en la llaga o cierra o se transforma”, comenta Paulina Bermúdez, presidenta de dicha ONG.
Para Raúl Enrique Arriaga, presidente del Colegio de Biólogos de México, el problema por el que atraviesa el zoo de Chapultepec es administrativo.
“La disponibilidad de recursos financieros es el problema. Mantener un zoológico es muy costoso y la gente calificada que requiere para su operación también tiene que ser gente con experiencia y bien capacitada”, asegura en entrevista con La Razón.
Para 2016 el presupuesto asignado a los zoológicos de la Ciudad de México (Chapultepec, Aragón y Los Coyotes) fue de 90 millones de pesos; en su momento, el encargado General de Zoológicos y Vida Silvestre, Juan Arturo Rivera Rebolledo, hoy suspendido del cargo, calificó de “histórico” este monto.
“Nosotros estamos proponiendo el concepto Zoo XXI, es un proyecto de la fundación Franz Webber, que consiste en aplicación de tecnologías, en la protección y conservación de animales, sin tenerlos en jaulas, sobre todo si van a ser reintroducidos a su hábitat y empezar con programas de conservación para todas las especies, de forma más ética”, asegura Bermúdez.
Proyecto Gran Simio México es el puente entre la fundación Franz Weber y el gobierno capitalino.
La propuesta Zoo XXI ya fue presentada a la encargada de Medio Ambiente en la ciudad, Tanya Müller quien, de acuerdo con Bermúdez, dijo que le gustó la propuesta.
¿Y los programas de conservación de Chapultepec?
El zoológico de Chapultepec tiene programas de conservación y reproducción de especies entre las que destaca el del ajolote, el águila mexicana y el lobo mexicano.
Para el biólogo Arriaga el zoo se debe mantener, ya que estos lugares “tienen la función de ser espacios para la investigación y el desarrollo del conocimiento: estudios sobre conducta, genética y nutrición” de muchas especies.
Aunque reconoce que “hay una mala comprensión del esquema (del zoológico), porque muchas veces vas a Chapultepec y no ves al animal. Porque está en un espacio que es como su habitat y él de acuerdo con sus condiciones naturales está resguardado a la sombra o tiene hábitos nocturnos o vespertinos y sale más tarde”.
Arriaga asegura que “hay que educar a la población, porque un zoológico no es un espectáculo”.
La presidenta de Proyecto Gran Simio de México, indica que están conscientes de los programas de preservación y conservación que existen en Chapultepec, y señala que en el proyecto que impulsan está el de mantenerlos.
“Creemos que da un panorama de ganar-ganar-ganar, porque justo como mencionas hay algunos, contados programas de conservación, la idea es continuar con ellos. Si va haber una institución zoológica, que haya programas para todas las especies que no haya un trato des igual”.
