Los jóvenes trans afirman que la escuela es el segundo espacio en el que se sienten más felices; no obstante, también es aquel donde son más violentados física, verbal y psicológicamente.
Durante la presentación de los resultados de la Consulta para Adolescencias Trans, en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), la integrante de la Red de Familias Trans, Ariadna Edith Sánchez Cuatianquiz, presentó diversos testimonios de niñas y niños trans agredidos en los colegios incluso por los profesores.
- El Dato: De acuerdo con la asociación civil Letra eSe, 68.8 por ciento de las personas de la comunidad LGBT+ asesinadas en 2024 corresponde a mujeres trans.
“Estuve a punto de dejar la escuela, dependemos de los prejuicios y la ignorancia de los directivos. Las personas trans y no binarias no nos sentimos cómodos, la mayor parte del tiempo tenemos miedo, sin apoyo escolar, nuestro segundo hogar”, fue el testimonio de un niño trans que se leyó ayer.
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Los datos del estudio, levantado del 12 de agosto al 4 de noviembre de 2024 a 99 personas jóvenes de entre 12 y 17 años, muestran que, en promedio, 88.5 por ciento de este sector de la población se siente feliz en su vivienda, 57.5 en la escuela y 45.2 en la vía pública.
Aunque la segunda posición de los sitios en los que se sienten felices la ocupa la escuela, 60 por ciento de los hombres trans afirmó que ahí ha recibido palabras hirientes, burlas o amenazas, mientras que 57 por ciento de las mujeres trans indicó lo mismo.
- 2 de cada 10 niñas trans se sienten protegidas dentro de las escuelas
Otra de las violencias que estos jóvenes han vivido en los planteles educativos son los golpes, ya que 27 por ciento de los varones trans dijo ser víctima y 29 por ciento, las mujeres trans. En ambos casos, también denunciaron que fueron tocados sin su permiso dentro de las escuelas.
El 27 de agosto de 2021, el Gobierno de la Ciudad de México publicó en la Gaceta Oficial los lineamientos para garantizar el reconocimiento a la identidad de género de adolescentes mayores de 12 años, en las escuelas esto no se aplica para los adolescentes trans.
“Aun con documentos de identidad oficial, desde el ingreso a la secundaria técnica en la Ciudad de México, los maestros siguen haciendo énfasis en llamarme señorita, luego se disculpan diciendo: ‘perdón, joven’.
“Estudio en escuela incorporada a la UNAM, para mí ha sido muy difícil con los directivos de la escuela, nunca brindaron el apoyo prometido; transfobia con compañeros y profesores, situaciones que pusieron en riesgo mi integridad en los baños, donde han tratado de intimidarme, he entrado en pánico. Dejé de ingerir líquido para no ir al baño”, son los testimonios de Thiago y de otro menor que se leyeron ayer.
Los datos de la encuesta muestran que 61 por ciento de los varones trans afirmó que en la escuela han padecido la insistencia en usar el nombre que no quieren usar, mientras que 43 por ciento de las mujeres trans dijo haber vivido lo mismo.
Al respecto, Sánchez Cuatianquiz cuestionó que en las escuelas aún prevalecen acciones que atentan en contra de las juventudes trans y violentan sus derechos concebidos en las leyes de la capital.
“De alguna manera se siguen normalizando los estereotipos de género, a veces por acciones casi imperceptibles e inocentes, como es hacer la fila de niñas y niños, de alguna manera se está perpetuando con este binarismo y así están aprendiendo nuestros hijos.
“También prevalecen los sistemas que refuerzan los sistemas de conformidad de género cuando en la escuela se dice: ‘no te puedo nombrar de otra manera, porque el acta de nacimiento dice que tu nombre es tal’”, dijo.
La integrante de la Red de Familias Trans llamó al sector educativo a usar el nombre y pronombre elegido por los estudiantes, que den la autorización para el uso de uniforme y baños de acuerdo con la identidad de género, implementar políticas en contra del acoso y discriminación, apoyo psicosocial, así como capacitar y sensibilizar a la comunidad educativa.
La activista consideró que los diversos tipos de violencia provocan daños a la salud mental de los jóvenes trans, lo cual, dijo, es preocupante y más si las agresiones ocurren en los colegios.
La titular de la CDHCM, Nashieli Ramírez Hernández, destacó la importancia de esta encuesta para conocer las percepciones y necesidades de los jóvenes trans en su entorno social. Cuestionó que este sector de la población aún sufre violencia, desigualdad y discriminación pese a las leyes y reconocimientos, por ejemplo, con la Opinión Consultiva 24/17 con la que la Corte Interamericana reconoció que las infancias y adolescencias son titulares de los mismos derechos que las personas adultas.
“Ocho años han pasado y esta obligación no ha permeado en los ámbitos de provisión de servicios y mucho menos en la lógica cultural, que sigue legitimando y reproduciendo exclusión y violencia”, mencionó.
En tanto, la secretaria de Salud capitalina, Nadine Gasman Zylbermann, alertó que desde 2023 se ha detectado un alza en los discursos de odio y desinformación en materia de salud en contra de adolescencias trans, sus familias y quienes las acompañan.
