Viernes, 11 de la noche. Julián Alvarado, habitante del Valle de México, culminó su jornada laboral. Regresa a casa, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero. Sale de la oficina ubicada a unas calles del metro Ermita. Toma la salida a Tlalpan Norte, se reincorpora sin saber qué está próximo a caer en un bache que le obligaría a desembolsar más de 5 mil pesos.
Escucha la radio mientras avanza por los carriles de una de las avenidas más antiguas e importantes de la capital. Aquella que conectaba el barrio de Iztapalapa con el centro de la ciudad Mexica, antes de la caída del pueblo mesoamericano en agosto de 1521.
Tras unos minutos de viaje y a unos metros de la estación del metro Chabacano, Julian siente un golpe en el lado izquierdo de su vehículo, perdió ligeramente el control de su coche y a penas logro orillarse.
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“Pensé que se me había roto una rótula. Bajé del carro y vi la llanta ponchada. Me enojé, pero al final del día dije: ahorita la cambio de volada”, comentó en entrevista con La Razón.
Abrió la cajuela, sacó la refacción y es cuando se percató que, además de la llanta delantera, la trasera también “se voló”. Si las matemáticas no me fallan, hacía falta otra refacción para resarcir el daño.
¿Qué probabilidad hay de que un bache te ponche dos llantas? De acuerdo con datos del gobierno de Clara Brugada, existen, en avenidas primarias, más de 200 mil baches. La probabilidad es muy alta.
“Piensas ¿Qué bache esquivo? Eliges uno para no caer en otro”, dijo Alvarado.
Al no contar con una segunda refacción, solicitó ayuda de amigos y familiares. Julián está en llamada cuando de pronto otro vehículo cae en el mismo hoyo. Son las 12 AM, ya es sábado.
Al menos cuatro automóviles dañados, mismo bache, diferentes autos, varias llantas dañadas. Miles de pesos en gastos. Llegó la policía de la Ciudad de México. Brindó la atención a los ciudadanos, aunque mucho no pudo hacer. Los oficiales señalaron que toda la tarde cayeron autos en dicho desperfecto.
En ese instante, un vehículo deportivo cae. “Ahí va otro”, dijo uno de los oficiales. A los pocos minutos se marcharon.
Poco a poco los damnificados fueron cambiando sus neumáticos. Llegó la familia de Julián. Se fue alrededor de las 3 de la mañana.
Al día siguiente, acudió a reparar sus llantas. Ya no tenían arreglo, le dijeron. Llantas que tenían a penas 4 meses de vida, las adquirió en diciembre, con el pago del aguinaldo de su trabajo.
El ‘talachero’ le dijo que podía remendar las llantas, con un proceso llamado “sección”. Pero duraría escasos días, ya que las cuerdas del neumático se reventaron. Le recomendó comprar dos ruedas nuevas o ‘de uso’. Aprovechó para vendérselas, 600 pesos cada una más el precio de las ‘talachas’. En total mil 350 pesos.
Pese al cambio de llantas, Julián notó algo raro. Su vehículo se inclinó a la izquierda, el volante no estaba derecho, registró una ligera inclinación al mismo lado. Acudió a su mecánico de confianza.
“Me dijeron que se dañó la horquilla y el amortiguador. Fueron 300 pesos de revisión, de los otros dos ascendió a 4 mil pesos”, dijo.
Más de 5 mil pesos por un bache. Julián, sin seguro, tuvo que desembolsarlo. La justificación: “es prácticamente mi medio de trabajo. Me lleva, trae, llevamos a los niños, nos movemos en él, lo necesito”, dijo.
En una ciudad donde el transporte público es decadente e inseguro, el vehículo es una necesidad para miles de capitalinos.
¿Cómo denunciar un bache y cobrar por los daños?
De acuerdo con la Secretaria de Obras y Servicios de la CDMX, Puedes reportarlo llamando al *0311 o a través de sus redes sociales, proporcionando la ubicación exacta del reporte, así como referencias fotográficas para facilitar su localización.
Si tienes una póliza de seguro con una cobertura amplia, este respalda los daños del coche en este tipo de situaciones, aunque sea responsabilidad de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México.
Sin embargo, puedes exigir que dicha institución te reembolse o a la aseguradora. Para ello tendrás que documentar el incidente, acudir con tu coche al Juzgado Cívico y solicitar un dictamen de un perito en Tránsito Terreste.
El tiempo de respuesta es de entre dos y tres meses; sin embargo, se ha mencionado que puede demorar hasta 10 o 12 meses la indemnización.
Además, el gobierno exige a los afectados presentar la siguiente documentación:
- Identificación personal (INE)
- Tarjeta de circulación
- Licencia de conducir
- Comprobante de domicilio
- Factura del vehículo
- Identificación oficial
- Fotografías del incidente
No obstante, el Gobierno no indemnizará si se carece de pruebas o fotografías que documenten el bache que causó tu accidente, sin el bache estaba “debidamente señalizado”, por ejemplo, con conos, letreros o cualquier otro tipo de advertencia visible.
También si el conductor condujo a exceso de velocidad mientras tuvo el incidente vial, así como si presentó señales de estar bajo las influencias del alcohol,
Además, la licencia de conducir debe estar vigente y no tener pagos de multas pendientes.
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LMCT
