Activistas y ciclistas de la Ciudad de México alertaron que la avenida Tlalpan no está diseñada para el tránsito de bicicletas, por lo que pidieron replantear el trazo de la ruta Gran Tenochtitlán que el Gobierno capitalino planea hacer con miras al Mundial de Futbol 2026.
La representante de Bicitekas Asociación Civil, Areli Carreón, destacó, por ejemplo, que el tramo que pasa por el bajopuente del Viaducto Tlalpan es especialmente peligroso para los bikers.
La defensora de los derechos humanos de los ciclistas mencionó que dicha zona no está diseñada para la circulación segura de bicicletas, ya que presenta accesos limitados, carece de salidas intermedias y se ubica en una vía de alta velocidad vehicular. Esto, advirtió, representa un riesgo inaceptable para la vida de las personas usuarias.

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- El Dato: El Gobierno de la Ciudad de México ha informado que en un día típico se registran al menos 456 mil 892 viajes en bicicleta; es decir, 71 por ciento más que en 2018.
“Desde el punto de vista legal, el Estado mexicano no puede poner en riesgo la vida de las personas. Si haces un trazo ciclista en una vía de acceso controlado donde se circula a 90 kilómetros por hora, sin condiciones mínimas de protección, estás incurriendo en una violación a derechos humanos: al derecho a la movilidad, a la vida y a la seguridad vial”, afirmó a La Razón.
El pasado 3 de mayo, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, confirmó que su administración llevará a cabo los trabajos para instalar la ciclovía Gran Tenochtitlán, la cual conectará al Zócalo capitalino con el Estadio Banorte.
La ruta de 34 kilómetros, que recorrerá Tlalpan se llevará a cabo mediante la reducción de carriles laterales, para que haya uno confinado a los ciclistas.
- 35 por ciento de los hogares en la ciudad posee al menos una bicicleta
- 411 kilómetros de ciclovías había hasta julio de 2024 en la capital del país
De acuerdo con las primeras imágenes presentadas por la administración capitalina a vecinos de Santa Úrsula Coapa, el carril exclusivo estará separado de los destinados a los automóviles mediante iluminación y jardineras.
Areli Carreón subrayó que la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial obliga a construir ciclovías con altos estándares y con presupuesto de mantenimiento. En particular, el artículo 35 establece que el diseño debe garantizar accesibilidad, conectividad y seguridad, aplicando principios como intersecciones seguras y trazos continuos.
Aunado a esto, la representante de Bicitekas agregó que ese tramo aún conserva la clasificación de “vía de acceso controlado”, lo cual impide legalmente el uso de carriles centrales por parte de ciclistas. Por ello, consideró necesario replantear el diseño del proyecto, que está a cargo de la Secretaría de Movilidad (Semovi) y la Secretaría de Obras y Servicios.
De acuerdo con la ley, una vía de acceso controlado es un tipo de vialidad diseñada para permitir el tránsito fluido y seguro de vehículos a velocidades más altas, con entradas y salidas limitadas y reguladas.
De acuerdo con la Semovi, el proyecto de ciclovía sobre Calzada de Tlalpan aún se encuentra en fase de adecuaciones, principalmente en lo relacionado con los tipos de infraestructura que se utilizarán para delimitar el espacio ciclista.

El director ejecutivo de Cultura de la Movilidad de la Semovi, Jesús Zapata Palomo, mencionó que una de las propuestas a evaluar es modificar el trazo original para que los ciclistas utilicen calles secundarias que les permitan rodear estas intersecciones y cruzar por vías con semáforos, aunque esto implique aumentar hasta en tres kilómetros el recorrido.
“Nos preocupa reducir la siniestralidad, pero también sabemos que muchos usuarios no querrán rodear tres kilómetros sólo para cruzar Viaducto. Por eso se están considerando distintas opciones”, señaló el funcionario en entrevista.

Zapata Palomo explicó que aún se estudia si en determinados tramos se colocarán estructuras físicas de gran tamaño o limitaciones más ligeras.
El director en la Semovi también señaló que uno de los principales retos en el diseño es atender los cruces con avenidas de alto flujo vehicular, que han sido identificados como puntos de riesgo tanto por las autoridades como por organizaciones ciclistas.
Respecto a este tema, la activista y participante del programa Movilidad Activa y Sustentable en Azcapotzalco, Gabriela Lima, identificó como punto crítico la intersección con Viaducto, donde, añadió, “circulan camiones a alta velocidad”.
La ciclista señaló que evitaría circular por ahí con personas con menor experiencia y propuso implementar señalización clara, semáforos y reductores de velocidad; recomendó ampliar el carril ciclista hasta donde sea posible con el objetivo de reducir riesgos para los usuarios.
“Lo primero que pensé es: ‘no llevaría a mi sobrino a transitar por esa vía, porque tiene una intersección en la que vienen los camiones, bajan a una velocidad muy elevada, y un niño no tiene la misma pericia que un ciclista con más años de experiencia’”, dijo Gabriela Lima.



