Automovilistas impiden una circulación fluida

Tensión por caos vial que provoca Liceo japonés

Protestan vecinos por tráfico que generan padres; colegio en el Pedregal señala que ya ha tomado medidas

Conductores provocan un avance lento en la calle Camino a Santa Teresa, en Álvaro Obregón, el pasado lunes.
Conductores provocan un avance lento en la calle Camino a Santa Teresa, en Álvaro Obregón, el pasado lunes. Foto: Fernanda Rangel›La Razón

El Liceo Mexicano Japonés y los vecinos de la colonia Jardines del Pedregal, en la alcaldía Álvaro Obregón, mantienen un conflicto por el caos vial que se genera diariamente sobre la calle Camino a Santa Teresa durante las horas de entrada y salida del plantel.

Entre las 07:00 y las 14:30 horas, la zona resulta conflictiva para quienes circulan con sus vehículos, pues la gran cantidad de éstos genera filas largas que avanzan a vuelta de rueda y para recorrer los 469 metros de tránsito les toma más de cinco minutos, mientras que, a pie, con un paso tranquilo, casi cuatro minutos.

  • El Dato: Los grupos de preescolar y secundaria están integrados por entre 20 y 25 alumnos, mientras que los salones de preparatoria los integran 22 estudiantes.

Integrantes de las Comisiones de Participación Comunitaria (Copaco) acusan a la escuela de generar caos vial al permitir que los padres se estacionen en doble fila para recoger a sus hijos; no obstante, el plantel asegura que ha cooperado con la comunidad e implementa medidas para mitigar el problema.

Un hombre, quien se identificó como jefe de seguridad privada del plantel, explicó a La Razón que, desde hace medio año, y a raíz de solicitudes de las Copaco, se creó un circuito interno por el que los padres ingresan al colegio, dejan a sus hijos y salen por otra puerta para mantener el tránsito dentro del recinto.

No obstante, la congestión persiste y afecta la movilidad en toda la zona, por lo que el pasado 22 de septiembre los vecinos volvieron a emitir una carta para solicitar que se solucionen los problemas.

  • 50 años de existencia cumplirá el plantel educativo localizado en Álvaro Obregón
  • Mil 396 personas integran la comunidad estudiantil y laboral del Liceo Mexicano

Pese a que la escuela cuenta con transportes escolares provistos por la empresa Transportes García, este servicio, que podría reducir la cantidad de autos y aminorar el tránsito, no es obligatorio y sólo se ofrece como recomendación, según la propia página del plantel.

“Contamos con el servicio de transporte escolar, el cual es concesionado y se trabaja directamente con la empresa Transportes García. Se recomienda el servicio a partir de primaria”, reza el sitio oficial.

Este diario observó que autos de padres, madres y tutores se abarrotan afuera del Liceo Mexicano Japonés, por lo que hay vehículos estacionados que reducen la calle de tres carriles a sólo dos, lo que afecta la circulación.

En contraste, los elementos de seguridad del plantel, dijeron que la mayoría de los autos que obstruye la calle no pertenece a padres, sino a trabajadores de oficinas cercanas y visitantes de plazas.

La calle Camino Santa Teresa mide 6.72 metros de ancho, pero la presencia de estos carros estacionados reduce el espacio para circular a sólo 4.8 metros y si se le resta el 1.92 metros que usan los autos estacionados queda poco más de dos metros libres.

“Algunos autos son de aquí, tienen un tarjetón; otros son de gente que trabaja en las oficinas y otros de personas que vienen a la plaza Santa Teresa”, explicó uno de los vigilantes

Mientras tanto, la bahía frente al colegio mide 8.64 metros de ancho y a lo largo de ésta caben aproximadamente 46 autos bien acomodados. Este sitio fue habilitado, a partir de lo acordado con las Copaco, como estacionamiento para padres y visitantes, pero no todos aceptan y no pueden obligarlos.

“Una vez que pasan los autos por nuestros circuitos internos, se libera el tráfico en la calle; allá afuera, obviamente, salen coches y se alenta un poco, pero es fluido”, detalló el vigilante del liceo.

Para garantizar que los accesos del colegio permanezcan despejados de estos autos y se pueda intervenir rápidamente en caso de emergencias, el Liceo Mexicano Japonés colocó señalizaciones y trafitambos en las ocho puertas que fungen como entradas y salidas, para evitar que vehículos ajenos bloqueen estos espacios.

Esto es especialmente importante si se considera que el plantel cuenta con una plantilla mínima de mil 396 estudiantes, distribuidos en preescolar, primaria, secundaria y preparatoria, además de maestros, administrativos y personal de apoyo, quienes dependen de que los accesos permanezcan libres para mantener la seguridad y la circulación interna.

Un automovilista parado en una zona de cruce.
Un automovilista parado en una zona de cruce. ı Foto: Fernanda Rangel›La Razón

LAS CAUSANTES. Vigilantes señalaron a este diario que la raíz del problema está en una serie de embotellamientos que se originan a unos 43 metros antes del colegio, a la altura de una tienda de conveniencia y una cafetería popular, donde los automovilistas suelen detenerse en doble fila para comprar o bajar con sus mascotas.

Además, el caos vial tiene un efecto multifactorial, pues en la zona operan establecimientos que atraen vehículos: una plaza comercial, gimnasios, estudios de pilates, restaurantes, cafeterías, una farmacia veterinaria y una agencia de autos, ubicada a menos de 50 metros del colegio sobre Camino Santa Teresa.

“Vienen en la mañana a dejar a los niños, se quedan donde sea y hacen estas filas, como ése que fue por su café a Starbucks… Parece que no les importa que sean papás de aquí (del Liceo Mexicano Japonés) o gente que va pasando”, dijo Dulce, una voceadora de la zona.

Los vigilantes y personas que laboran frente al colegio todos los días, reconocen que, aunque el Liceo Mexicano Japonés es un factor importante del problema, no es el único, y que el tránsito sobre Camino a Santa Teresa refleja la saturación vial general de la zona escolar y comercial de Jardines del Pedregal.