A tres años de la tragedia en la que murieron 26 personas, entre ellas 19 menores, tras colapsar el colegio Enrique Rébsamen, durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, el caso derivó en su primera sentencia judicial. Mónica García Villegas, dueña de la escuela, culpable por homicidio culposo y por el delito de responsabilidad de obra, tendrá que pagar 11.5 millones de pesos por reparación del daño y más de tres décadas en prisión.

Ni la sanción económica ni el tiempo que la directora del Rébsamen, también conocida como Miss Moni, equiparan la demanda de la Fiscalía, quien exigía entre 20 y 70 años de cárcel y alrededor de 45.7 millones de pesos; sin embargo, la sentencia fue vista por los padres de las víctimas como un logro en un largo camino en demanda de justicia, que emprendieron a la par de su duelo.

“Es un gran paso y de alguna manera es un bálsamo para mi corazón, porque siempre, desde un inicio, le prometí a mi hijo, cuando nos empezamos a enterar de todas las irregularidades, de toda la corrupción con la que operaba Mónica su colegio, su negocio, que teníamos que hacer esto”, dijo a La Razón Óscar Vargas, uno de los padres que perdió a su hijo en el derrumbe de la escuela, en representación de los familiares afectados.

Además de celebrar que el caso Rébsamen no quede impune, Vargas afirmó que este fallo en el Tribunal sirve también como “un precedente para que dueños de otras escuelas y autoridades hagan su trabajo” y no se ponga en riesgo más vidas, señaló en entrevista.

A Óscar y al resto de las víctimas indirectas no les importó que, al final, la sentencia fuera menor a la que solicitaban, en concordancia con la Fiscalía de la Ciudad de México, ya que éste “es el resultado de una lucha que comenzó hace tres años, la cual tuvimos que llevar a la par del duelo”.

“La defensa (de Miss Moni) está en todo su derecho de apelar; sin embargo, si en estas instancias del proceso no se logró comprobar su inocencia, menos lo conseguirá con la sentencia”, declaró el padre de familia.

“Como afectados, nunca peleamos dinero porque mi hijo no tiene precio, así me den uno o mil millones, no puedo ir a comprarle la vida, lo único que queríamos era justicia”, expresó.

A pesar de este paso significativo, aclaró, aún faltan los juicios correspondientes a los dos directores responsables de obra (DRO) que están presos, así como la captura de otro de ellos, quien se encuentra prófugo de la justicia.

La titular de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, Ernestina Godoy, señaló en Twitter que la sentencia fue un trabajo arduo de ministerios públicos, peritos y policías de investigación, para robustecer la indagatoria.

Más de un año duró el proceso judicial que enfrentó Miss Moni, quien estuvo prófuga de las autoridades durante 19 meses, pues fue aprehendida hasta el 12 de mayo de 2019. Incluso, en esa ocasión, la entonces Procuraduría General de Justicia b ofreció una recompensa de 5 millones de pesos.

El 12 de agosto de este año inició su juicio, para el que fue trasladada del penal femenil de Santa Martha a una sala de juicio oral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ-CDMX). Ayer se celebró su última audiencia, en la que un juez finalmente definió su sentencia.

“NO TENGO POR QUÉ PEDIRLES PERDÓN”

A diferencia de las últimas audiencias, la directora del Rébsamen sí estuvo presente en la diligencia. Previo a la emisión del fallo, Miss Moni dijo a los padres: “no tengo por qué pedirles perdón, yo soy inocente”.

Los ánimos subieron tanto de tono que el juez tuvo que llamar a un receso para que ambas partes se calmaran. Los padres de las víctimas querían escuchar el perdón de Mónica García, pero no ocurrió.

Rosendo Gómez, defensor de la directora, justificó a su defendida. “La maestra trató de ser amable (en referencia a la ocasión en la que externó sus condolencias a los padres, hace dos semanas). Ella les dijo: ‘traté de ofrecerles un pésame, no lo quisieron aceptar, yo no tengo por qué pedirles perdón a ustedes de eso, perdón no, porque yo soy inocente’”.

El defensor también adelantó que la sentencia será apelada, una acción que debe concretarse en un plazo 10 días.