Captan a hombre mientras azota a perro en Iztapalapa

Una larga carrera delictiva es la que tiene Antonio “N”, El Orejas, quien fue captado en video torturando a una perra de la raza pitbull, hecho por el que es buscado por la Procuraduría capitalina y por amenazar de muerte a la mujer que grabó el acto de crueldad animal.

De acuerdo con fuentes consultadas, las autoridades de la Ciudad de México acudieron esta tarde al domicilio donde ocurrieron los hechos, ubicado en la colonia Santa Martha Acatitla, Iztapalapa, mismo donde vive El Orejas, sin embargo, este individuo ya se había dado a la fuga, como en ocasiones anteriores antes de que fuera aprehendido.

A sus 16 años de edad, Antonio, registró un primer ingreso al Sistema Penitenciario capitalino, tras asaltar a mano armada a un taxista con violencia, pero al cumplir la mayoría de edad salió libre; después fue encarcelado por ocho años, por intentar matar a su padrastro.

La denuncia por maltrato animal fue interpuesta ante la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana (Fedapur), por la joven que grabó el video, quien es prima del agresor y por la Asociación Mundo Patitas.

Norma Huerta, presidenta de la organización protectora de animales, aseguró en entrevista con La Razón que el enojo de Antonio contra la can, fue una cosa “insignificante”.

“La perra subió a la parte de arriba del predio donde vive, él le dijo que se bajara, la perra aterrada no hizo caso, él se subió a la parte de arriba y desde ahí la aventó, luego quiso asfixiarla y es cuando la perra le muerde la mano y eso hace que él se enoje mucho más”, narró.

La activista detalló que tienen pistas de a dónde pudo haber huido El Orejas, pues tienen identificada a su mamá, quien vive en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México.

Como parte de su labor, Norma acompañó a la denunciante a la Fiscalía Desconcentrada en Iztapalapa, para iniciar la carpeta de investigación sobre las amenazas y agresiones verbales y físicas que le hizo El Orejas, por haberlo grabado mientras torturaba a la canina, la cual se convulsionó tras la agresión.

abg