Laberinto racional en rostros de tepito

Laberinto racional en rostros de tepito
Por:
  • larazon

Ernesto Lozano

La muestra CARAS – 2 lados del artista visual alemán Wolfgang H. Scholz se inauguró en la galería José María Velasco, ubicada en Peralvillo 55, colonia Morelos, en la ciudad de México, un lugar de fácil acceso, pues la ruta ciclística de los domingos pasa a sólo dos cuadras de este recinto. La exposición estará abierta al público, sin costo, hasta el 21 de agosto.

Wolfgang H. Scholz es un artista alemán de multimedia, que vive en México desde hace diez años, y está casado con una bailarina mexicana. Se dice “agradecido de poder mostrar los rostros de los habitantes de Tepito, en esta exposición de caras divididas, concepto que trabajo desde hace veinte años”. Refiere su sorpresa por “lo abierto y amigables que son los habitantes (del llamado barrio bravo)”.

Tomando como punto de partida la noción de la psicología donde una parte del cerebro determina el lado emocional y la otra la parte racional (lo oculto y lo reconocible del individuo); Wolfgang nos aproxima a observar el rostro humano, invitando a su reinterpretación, a partir de retratos de-construidos de personajes alemanes cercanos al autor y personajes del barrio de Tepito.

Scholz trata de evidenciar el día y la noche, lo sensible y lo práctico, lo femenino y lo masculino de cada individuo, afirmando que los rostros son los mapas de la vida de cada persona, la cual, nos refleja la imagen y personalidad de quiénes son.

CARAS - 2 lados es la mirada de un extranjero que sondeó un espacio tan mítico, como es el Barrio Bravo de Tepito, logrando imágenes universales de rostros muy locales, a las que le imprimió su sello personal. Lo que resultó fue un fino, audaz e inteligente trabajo antropológico llevado de la mano de la fotografía digital.

La Razón conversó con Alfredo Matus, director de la galería José María Velasco, y curador de esta muestra.

¿Por qué es importante CARAS - 2 lados, de Wolfgang H. Scholz? Porque es un artista visual que trabaja fotografía, el arte objeto, la instalación, el video arte y el cine. Para este proyecto nos avocamos a retratos de fotos construidas, fotografías intervenidas digitalmente, no sólo la foto construida es intervención digital, también incluye generación de escenarios. El artista juega con la idea de la psicología, de que uno de los lados del cerebro revela la parte emocional y, la otra, la parte racional. Wolfgang utiliza como metáfora esa idea para a partir de ahí y dividir el rostro humano en dos partes. Una mitad la clona en espejo para conseguir construir un rostro; con la otra parte genera tres rostros: el real y los otros dos con una mitad. La intención de esto es generarnos la parte emocional como la racional del individuo, de aquí deriva el proyecto en “observar el rostro”. Todos miramos, podemos ver las cosas, pero por lo general no los observamos.

¿En qué consiste esa idea de la observación? En poner atención en los detalles, entender al otro como sujeto y que deje de ser objeto. La intención de Scholz es que las personas revelen un poco su historia de vida, que reflejen su carácter a través de las expresiones que él retrata.

¿Cómo realizó Wolfgang su proyecto? Gracias a la realización de un trabajo de campo que duró un año. La intención inicial del proyecto era con conocidos y artistas alemanes, le solicitamos que clonara esa idea, pero involucrándose en un contexto tan especial como es Tepito. En la medida en que el artista se fue involucrando en el barrio y con su gente, el proyecto fue adquiriendo otra dimensión y otra lectura. Este fotógrafo no sólo se limitó al juego de foto construida de los retratos, sino que hubo un vínculo afectivo con las familias y con las personas que trataba.

¿Cómo se organizó la museografía de la muestra y por qué CARAS - 2 lados?

En un lado incluimos una serie de retratos construidos y en la otra mitad de la sala exhibimos las obras donde se muestra el vínculo afectivo que tuvo el artista con las personas que iba conociendo en su proyecto de investigación.

La segunda mitad son retratos de carácter documental, que se diferencia del retrato construido en que son fotos a color, dándole prioridad a la persona en sí misma; no sólo es el rostro, es su cuerpo, es su lenguaje corporal, la actitud, el arreglo personal, un todo reflejado en una sola toma. De ahí deriva que el título de la exposición que no sea sólo CARAS - 2 lados, utilizando el término laberinto como un concepto clave para involucrarse en el barrio, ya que él estaba cierto que las redes sociales en el barrio eran muy complicadas, que deambular por el barrio mismo se vuelve una especie de Laberinto de Minotauro, que tendría que filtrarse poco a poco y descubrir pistas para llegar a las personas que él quería retratar.

¿Qué más incluye la muestra? La exposición se complementa con videos que dan una idea del contexto de lo que es Tepito. Son pequeñas escenas y situaciones tanto de gente como de espacios, videos muy cortos de sólo unos cuantos minutos, que intentan evidenciar el caos, el laberinto del barrio. Laberinto es la palabra clave para el proyecto de Wolfgang.

¿Qué importancia tiene para los habitantes de Tepito la exhibición? Es importante porque en los proyectos que hemos realizado en el barrio de Tepito, siempre tratamos de romper estereotipos. Finalmente Tepito se vuelve un sitio emblemático de la cultura chilanga de la ciudad de México. La nota roja, la nota amarilla, la nota de escándalo ha construido a este barrio como una especie de “chivo expiatorio”, siempre se cita en programas de televisión, en noticiarios, incluidas hasta las notas de espectáculos, un marco de ilegalidad. Los delincuentes son tal vez un diez por ciento, no son todo Tepito. El barrio tiene un entramado, un tejido social de personas que trabajan día a día, que viven ahí, por eso el proyecto tiene como intención entender al otro ochenta o noventa por ciento que vive en este espacio y lo hace suyo. Si conocemos Tepito no es solo por referencia, es porque hemos estado ahí, es un espacio vital no sólo por el comercio, sino por la gente que está haciendo ese comercio.

¿Por qué Tepito le cautivó al artista? A Wolfgang le interesó conocer que los habitantes de Tepito no sólo tienen relaciones de legalidad o ilegalidad, sino que son personas que están viviendo, que están tratando con el resto de la ciudad y que generan este espacio tan especial. El artista está consciente que la ciudad es un gran laberinto, pero que dentro de él existen pequeños sub-laberintos y Tepito es un laberinto específico.

http://ernestolozano.artelista.com

http://blogs.3.80.3.65/deartesvisuales/

Wolfgang Scholz

Nació: Dresden en 1958

Se ha dedicado, a lo largo de su carrera, a la pintura, el cine, la fotografía, la grafología, el arte-objeto y la videoinstalación.

Scholz estudió pintura y artes gráficas en la Academia de Arte de Dresden.

Ha presentado numerosas exposiciones individuales y colectivas, en Alemania, Estados Unidos y México.