En el archivo histórico del Conservatorio Nacional de Música se encontró una partitura orquestal de Misa Solemne dedicada a la Virgen de Guadalupe, del compositor mexicano Melesio Morales, que tal vez nunca se estrenó y este año se interpretará en el Zócalo de la Ciudad de México con la Compañía Nacional de Ópera, luego de una minuciosa labor, casi de “arqueología” y “paleontología” musical.
Expertos del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim) trabajan en la partitura vocal, hasta ahora inexistente, pero necesaria para que la orquesta y los cantantes puedan interpretar la pieza. Éste es uno de los ejemplos del rescate de obras que realiza la institución para sacar del olvido a los genios nacionales, entre ellos también Ricardo Castro y Mariano Elízaga.
“La Misa Solemne dedicada a la Virgen de Guadalupe, de Melesio, la encontré en el archivo histórico del Conservatorio. Está la partitura orquestal, pero no existe la vocal que usan los cantantes y es indispensable para montar una obra de este calibre. Nuestro experto en orquestación va a trabajar en la reducción al piano a partir de lo que escribió Melesio Morales, con el fin de que se pueda ejecutar. Es muy importante que existan ambos documentos”, compartió en entrevista con La Razón Víctor Barrera García, director del Cenidim, el cual es de los pocos centros en su tipo, pues la mayoría de las instituciones de investigación y documentación musical a nivel mundial pertenecen a las universidades.

El director explicó que hasta el momento no existen evidencias que confirmen que nunca se estrenó la obra, pero por la información recabada pueden inferir que jamás se presentó y es por este motivo que no se cuenta con la partitura vocal.
“Elaborar la partitura vocal va a permitir que no solamente la Compañía Nacional de Ópera pueda montar la obra, sino que cualquier estudiante de distinta escuela o algún cantante profesional que quiera cantar estas partes solistas lo pueda hacer en un recital de canto al piano. Van a poder estudiar la obra, por supuesto, entonces por eso es muy importante”, destacó el director Víctor Barrera García.
Apuntó que se ha propuesto hacer recuperaciones de obras para presentar al menos una ópera mexicana del siglo XIX al año, e incluso dos. Eligió a Melesio Morales porque le parece que es un autor prolífico que tiene que darse a conocer a las nuevas generaciones, tanto de profesionales como de público.
- El Dato: El Cenidim cuenta con fondos como el de Angélica Morales y Félix María Alcérreca. Además de archivos importantes, los de Esperanza Pulido y Ernestina Garfias.
“Fue un autor muy prolífico. Decidí que sería importante empezar por esta obra, porque no encontré evidencia de que se hubiera tocado en ningún lado. A lo largo de los próximos años vamos a compartir las voces de Melesio Morales y otros compositores”, dijo.
Comentó que para el próximo año buscan rescatar otra obra de Melesio Morales que pueda interpretar la Compañía Nacional de Ópera. “Estamos valorando. Estoy en esa labor de revisión de materiales para tomar una decisión, porque hay varias óperas. Espero que para el segundo semestre de este año tengamos una decisión clara de cuál de sus óperas vamos a presentar”, agregó Barrera García.
Otra de las óperas que han rescatado es La leyenda de Rudel, de Ricardo Castro, que al igual que Misa Solemne dedicada a la Virgen de Guadalupe, se estrenará en el mes de diciembre. Compartió que aunque se habían hecho esfuerzos de volver a presentarla en 1952 en el Palacio de Bellas Artes y en 2014 en Morelia. Se trabaja en una edición en la que se realizan ajustes, pues hay instrumentos del siglo XIX que ya no existen.

“La partitura orquestal se encontraba en el Cenidim; es una digitalización, no tenemos los originales. Partimos de eso y de la edición de la partitura vocal que el mismo Ricardo Castro mandó imprimir en Francia. Siempre consideramos trabajar con lo que el propio compositor editó o escribió.
“Al ser manuscritos, en ocasiones de copistas, llega a haber erratas. También hay que actualizar porque no olvidemos que una orquesta en 1900 no era la misma que una actual. Es un poco como decir que voy a arreglar un coche que fue construido en 1905, lo echamos a andar, pero no está hecho para las carreteras de alta velocidad actuales”, explicó.
El Cenidim, que forma parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), también se ha embarcado en la titánica tarea de salvar obras de Mariano Elízaga, quien, pese a ser un destacado compositor, incluso a la altura de Mozart, su trabajo apenas se conoce. Víctor Barrera García ya consiguió acceso para revisar los archivos históricos de la Catedral de Morelia, donde se espera que se hallen nuevas partituras y documentos que les permitan seguir trayendo a la actualidad las piezas del autor.
“Acabo de lograr que en la Catedral de Morelia el arzobispo nos dé acceso al fondo documental. Ahí sí están los documentos originales de Mariano Elízaga”, adelantó Víctor Barrera García.
La especialista Áurea Maya Alcántara, destacó que, aunque Elízaga hizo una numerosa obra, sólo se conocen las últimas variaciones para piano que compuso.
“El gran valor de estos rescates es que ahora estamos volteando a ver la música religiosa”, dijo la experta.
Recientemente el Cenidim recuperó Liberame Domine y Miserere, de Mariano Elízaga, las cuales se pudieron interpretar en 2022 con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes y el Coro de Madrigalistas.
Con Miserere hicieron un verdadero armado de rompecabezas, porque no estaba la partitura completa, sino que los instrumentos se encontraban por separado, es decir, sólo contaban con las partichelas.
“Para que se toque actualmente necesitamos una partitura donde estén todos los instrumentos”, comentó el especialista Michel Hernández Lugo y Víctor Barrera García complementó: “Fue armar el rompecabezas de las partes. Después del concierto nos mandaron las sugerencias para que la versión final quedara. Hay instrumentos que existían y ahora ya no, por ejemplo, se tocaba una cosa que era como la tuba”.

Sobre la importancia de Mariano Elízaga, el director del Cenidim externó: “Nunca fue a Europa, pero su música está al nivel de Mozart. Es un privilegio rescatar la voz de uno de los más importantes compositores mexicanos”.
Los investigadores luchan contra el tiempo para hacer estos rescates, pues a veces las tintas comienzan a deteriorar el papel de las partituras y se enfrentan a retos como que no sea legible un compás y lo tienen que reconstruir; o hay hojas faltantes en los documentos o simplemente están extraviados, pues México tiene una deuda con la preservación de los archivos musicales de compositores que han sido importantes en la historia del país.


