Celebración literaria sin fronteras

Carlos Fuentes: Terra Nostra, medio siglo de ecos

La obra más ambiciosa del escritor es un gran referente de la narrativa en español; el libro aún es un mapa de identidades, obsesiones y visiones que desafían al lector

Carlos Fuentes  en foto  de archivo.
Carlos Fuentes en foto de archivo. Foto›Cuartoscuro

En 1975 el conferencista, narrador, ensayista, dramaturgo, articulista y diplomático mexicano Carlos Fuentes (1928-2012) —quien conforma con Juan Rulfo y Octavio Paz el triángulo cardinal de la literatura mexicana en la segunda mitad del siglo XX— publicó Terra Nostra (Editorial Joaquín Mortiz, México; Editorial Seix Barral, España), su novela más ambiciosa, compleja y totalizadora: uno de los títulos axiomáticos de la narrativa hispánica contemporánea. Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores (1975) y Premio Rómulo Gallegos (1977).

Sugestivo cosmos donde se entretejen temas, motivaciones circulares, personajes extravagantes y atmósferas acompasadas en la derivación de una pieza narrativa de prodigioso imaginario en que confluyen elementos mitológicos, pasajes históricos y ribetes filosóficos en un copioso caudal de tramas que se bifurcan, abanico de referencias culturales múltiples: el autor de Aura legó un collage de fascinantes conjugaciones: arriesgado itinerario de vasto calado y prodigiosa consumación de reverberaciones inusitadas. Acontecimiento determinante en la literatura de lengua española.

Estructurada en tres partes: “El Viejo Mundo”, “El Nuevo Mundo” y “El Otro Mundo”. Terra Nostra inicia en París, 14 de julio de 1999, y remata en la misma ciudad tras cinco meses y medio, jornadas antes de la destrucción: “Hacia las cuatro de la mañana de un catorce de julio, Polo Febo, dormido en su alta bohardilla de puertas y ventanas abiertas, soñó...” / “No sonaron doce campanadas en las iglesias de París; pero dejó de nevar, y al día siguiente brilló un frío sol”. Arranque y final de un relato centrado en los actos de un joven viajero en su travesía por el Nuevo Mundo.

  • El Dato: Entre la vasta obra de Carlos Fuentes destacan títulos como: La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz, Todos los gatos son pardos, Aura y El tuerto es rey.

¿Novela de aventura? ¿Utopía/Polo Febo? ¿Despliegue de erudición? ¿Exploración en el pasado hispánico? ¿Vislumbramiento del futuro? ¿Efusivo poema erótico?: mapa de audaz disposición en un vuelco de obsesiones que van del deseo, la memoria y lo aborrecible hasta lo afectuoso en una arquitectura narrativa alucinante: reinvención de códigos barrocos: sobreabundancia verbal que recuerda a Alejo Carpentier y a Manuel Mujica Lainez; pero, también un puente por donde transitan retumbos cervantinos, prosodias de los cronistas de Indias y Sor Juana, entre otras figuraciones culteranas.

La distribución de la novela presenta concordancias con el diseño arquitectónico de El Escorial: “Terra Nostra es esto: una segunda naturaleza. En muchos sentidos: en el sentido de que la construcción literaria verbal es muy similar al material de la construcción narrada de El Escorial”, declaró Fuentes en 1978. Estamos frente a una circularidad de voces y de encadenamientos infinitos, los cuales encabalgan armoniosos textos que remiten a los relatos míticos desde una voluntad de epifanía bulliciosa.

Fuentes se apropia de variados hilvanes, su imaginario dialoga con insinuaciones arcaicas, actuales, anónimas, identificable, ficticias: edifica “una polifonía que ensambla voces propias y ajenas. Terra Nostra no existiría sin el estímulo de otras obras literarias, artísticas o de pensamiento de las que ella puede considerarse una reescritura que proyecta sus significados y propuestas en direcciones inesperadas, quizás contradictorias de sus modelos” (José Miguel Oviedo).

Seductor cuaderno: compendio donde juega un papel significativo el arte pictórico (flamenco, español e italiano) con reseñas de Velázquez, Goya o Luca Signorelli. El lector se sumerge en un mundo espectral de ensoñaciones laberínticas (los sacrificios aztecas, Pudridero Real del Monasterio de El Escorial de Felipe II...). Fuentes reconoce la correlación con ‘informes culturales’ dispares como los de Buñuel, Quevedo, el historiador británico Norman Cohn (milenarismo: temática reveladora en la novela) o las investigaciones de la historiadora inglesa Frances Yates sobre el esoterismo occidental.

Novela-secuencia de tensión ascendente en el procedimiento discursivo de Sherezada (Las mil y una noches): apelación a circundantes signos que sostienen las claves enigmáticas de una crónica delirante que desafía al lector. “Sonora belleza de su prosa” (Christopher Domínguez Michael) que fascina por su misterio asolador en la interpretación del mundo hispánico dentro de una cultura heteróclita, integradora: suma de lo español, lo indígena, lo africano, lo asiático, lo árabe. Fuentes nos pone frente a esas recónditas cepas, espesas ramas de nuestra identidad envolvente.

Celebramos medio siglo de la aparición de una novela total, que irrumpió en los espacios del boom de manera concluyente junto a Conversación en la Catedral de Mario Vargas Llosa, Rayuela de Julio Cortázar o Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Terra Nostra: elocuente y lúdico jaleo barroco que retumbará siempre en nuestros oídos. “Una de las grandes novelas mexicanas que, en ese universo platónico de la crítica, debió ser el principio y el fin de la obra de Fuentes”: Christopher Domínguez Michael.

Carlos Fuentes │ Terra Nostra
Carlos Fuentes │ Terra Nostra ı Foto: Especial

Terra Nostra

Autor: Carlos Fuentes

Género: Novela

Año de publicación original: 1975

Temas: Historia de la cultura hispánica, tiempo, memoria, poder, mitología.

Estructura: Novela dividida en tres partes: “El viejo mundo”, “El mundo nuevo” y “El otro mundo”.