“Sí duele que se vaya de nuestra ciudad”, es la primera reacción del actor César Bono al enterarse de que el Teatro Manolo Fábregas será demolido, de acuerdo con la Cédula de publicitación vecinal que se encuentra en la cortina del inmueble. Le entristece que este lugar desaparezca, ya que fue el primero que Manolo y Fela Fábregas construyeron. Incluso, la fallecida productora y empresaria lo consideró su hogar y fue ahí donde le dieron el último adiós en 2018.
“A mí sí me duele, no por la familia Fábregas, que tiene varias propiedades, pero sí me duele que algo histórico se vaya de nuestra ciudad. Tendrían que hacer otro teatro, pero como todo en México, la ley se la pasan por el sombrero, porque han tirado teatros y no han hecho nuevos”, lamentó César Bono.
- El Dato: El Teatro Manolo Fábregas fue inaugurado el 19 de febrero de 1965 con la obra de Broadway Cualquier Miércoles. Encabezó la lista de invitados María Félix.
Al actor le sorprendió que haya planes de demoler el Teatro Manuel Fábregas, ubicado en Serapio Rendón 15, en la colonia San Rafael, Cuauhtémoc, ya que durante tres años fue remodelado y se reabrió en 2017, después de una fuerte inversión de Fela Fábregas.

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“Estuve en una cena con la señora Fela Fábregas, que en paz descanse; me hablaba de cómo dejarían ese teatro, iban a hacer una inversión enorme para dejarlo perfecto. Entonces sí me extraña mucho, porque de haber tenido planes de demolerlo, no le hubieran invertido dinero”, comentó César Bono, quien en este recinto con 60 años de historia actuó en las obras Godspell, en 1974, junto a Macaria y Lupita Sandoval, y Hay una rubia en mi clóset, en 1990, con Julio Alemán y Alicia Encinas, entre otros.

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- Mil 143 personas es la capacidad que tiene el recinto
“Estuve ahí trabajando, soy parte de la historia de ese teatro que en su momento destacó por su teatro musical, porque los Fábregas fueron promotores de las obras de Broadway”, dijo César Bono.
De acuerdo con el aviso oficial, se demolerán más de dos mil 300 metros cuadrados de construcción, repartidos en planta baja y primer nivel a doble altura. Ya se cuenta con un dictamen oficial de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, además del visto bueno del Instituto Nacional de Bellas Artes y la licencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Adentro hay cascajo y parte del techo está dañado, constató este diario.
No se especifica cuál será el destino del terreno, pese a que cuando falleció Fela Fábregas, su hijo Manolo Sánchez Navarro dijo que le darían continuidad al funcionamiento de los teatros que construyeron sus padres, incluido el Manolo Fábregas, pero reconocía que eran momentos duros para el teatro.
La última obra que se presentó en el inmueble fue ¿Por qué todo el mundo habla de Jamie?, en 2023. Aún permanecen imágenes desgastadas de este montaje en la marquesina del teatro.
“Siempre es una tristeza que se pierda un espacio escénico, porque no hay tantos en la Ciudad de México. Como comunidad es una pena. Es una tristeza que se pierda en una urbe donde hay mucho teatro, donde hay mucha demanda, muchas producciones.

“Los productores teatrales están ávidos de presentar sus obras, hay filas largas de espera para entrar a un recinto, por eso siempre festejamos cuando aparece uno y estamos de luto cuando desaparecen”, dijo en entrevista Alberto Lomnitz, quien dirigió a los actores y también fue parte del elenco del musical Todo el mundo habla de Jamie, protagonizado por Nelson Carreras y Joaquín Bondoni.
Con un aforo de mil 143 butacas, Alberto Lomnitz recordó que era difícil llenar el Teatro Manolo Fábregas cuando estuvieron en cartelera con esta obra dirigida por Alejandro Villalobos y bajo la producción de 33 Productores.
“Es un espacio difícil, porque es muy grande. Las últimas butacas están bastante lejos del escenario, no es tan fácil llenar teatros de ese tamaño; hay pocos de ese tamaño funcionando de manera regular. Cuando actué, vi que era muy difícil llenar; con dificultad se lograba llenar la parte de abajo. No sé a qué se deba; es una obra que gustó mucho, pero hay muchos factores para llenar un teatro, no sólo si la obra es buena”, compartió el también director de teatro.
Finalmente, César Bono propuso que si se crean condominios, como rumoran los vecinos de la San Rafael, al menos se deje un pequeño sitio donde la gente pueda apreciar la historia del Teatro Manolo Fábregas, a partir de fotografías de quienes le dieron vida durante 60 años, desde actores hasta directores.
Todavía los vecinos pueden interponer una manifestación de inconformidad hasta el 11 de diciembre para evitar que se demuela el teatro que pertenece a los herederos: Manolo, Rafael, Virginia, Mónica y Martha Sánchez Navarro.

